Durante la jornada electoral, el presidente Javier Milei acudió a la sede de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) ubicada en el barrio porteño de Almagro para emitir su voto. Como es habitual, se acercó a saludar con un apretón de manos a las autoridades de mesa, pero uno de los fiscales se negó rotundamente a devolverle el saludo.
El gesto, captado por las cámaras, generó un momento de tensión e incomodidad. Sin embargo, Milei mantuvo la sonrisa, presentó su DNI y cumplió con el acto electoral. Al concluir, volvió a saludar a los presentes, aunque optó por saludar desde la distancia al fiscal que lo había rechazado.
El presidente estuvo acompañado por su hermana y secretaria general, Karina Milei. A la salida del establecimiento, ocurrió otro episodio inesperado cuando un cronista de C5N acercó el micrófono demasiado al rostro del mandatario. En medio del tumulto, Milei acusó al periodista de haberlo golpeado: “Me pegaste a propósito”, exclamó, y luego agregó: “Ese micrófono me pegó”.
Ante la reacción del jefe de Estado, personal de seguridad intervino y empujó al reportero para despejar el paso. El incidente volvió a encender la polémica sobre el trato de la seguridad presidencial con la prensa y dejó una nota tensa en el cierre de la participación electoral del presidente.