El Gobierno avanza en su plan económico y negocia fondos del FMI para levantar el cepo

Aprovechando la visita de los técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Buenos Aires, el Gobierno aceleró la implementación de medidas clave en su estrategia económica. Entre ellas, concretó un canje de deuda en pesos, anunció una reducción temporal en las retenciones al agro y planea modificar el esquema cambiario con un crawling peg más lento desde la próxima semana.

La delegación del FMI permanecerá en el país hasta el domingo en el marco de las negociaciones para un nuevo acuerdo. El Ejecutivo busca obtener al menos USD 11.000 millones para reforzar las reservas del Banco Central y avanzar en el levantamiento de los controles cambiarios.

El diálogo con el organismo internacional se centra en definir la estrategia cambiaria para el año. Actualmente, el esquema implementado por el Gobierno mantiene un crawling peg rígido, un dólar blend exportador con un 20% de liquidaciones al contado con liquidación y restricciones que limitan operaciones en el mercado oficial y la remisión de utilidades al exterior.

En un contexto de negociaciones intensificadas, una de las opciones en análisis es destinar parte del financiamiento del FMI a la cancelación de Letras Intransferibles emitidas por el Tesoro al Banco Central. Según Javier Milei, el objetivo es garantizar un desembolso mínimo de USD 11.000 millones, y la discusión no solo abarca el monto, sino también la secuencia de los desembolsos. Además, el presidente dejó abierta la posibilidad de acuerdos paralelos con inversores privados.

La presencia del FMI coincidió con la adopción de medidas económicas que podrían haber sido consensuadas previamente con el organismo. En el mercado se especula que algunas de estas acciones forman parte de las “prior actions” que el Fondo suele exigir antes de cerrar un nuevo programa.

El canje de deuda en pesos, concretado por la Secretaría de Finanzas este viernes, podría estar alineado con los requisitos del FMI para destrabar un nuevo desembolso. “Dado que se negocia un nuevo acuerdo, no se descarta que esta operación sea una de las condiciones impuestas por el organismo”, indicó un informe de PxQ. Desde Max Capital coincidieron en que el éxito del canje allanaría el camino para flexibilizar restricciones cambiarias.

Otra medida clave fue la reducción de retenciones a las exportaciones del agro, que motivó el regreso anticipado del ministro de Economía, Luis Caputo, de la gira presidencial. La medida tendrá un costo fiscal estimado de USD 800 millones (0,13% del PBI), y según fuentes oficiales, para eliminar por completo este tributo se requeriría un superávit de USD 8.000 millones.

Desde el mercado sostienen que esta “devaluación fiscal” podría ser interpretada como una señal hacia el FMI para justificar la ausencia de una devaluación más agresiva del tipo de cambio oficial.

El informe del FMI publicado semanas atrás ya había señalado los desafíos que enfrenta Argentina. “Para recuperar el acceso a los mercados será necesario un plan creíble para desmantelar los controles cambiarios, mayor flexibilidad cambiaria y un rol más relevante de la política monetaria”, advirtió el organismo.

Si bien este fin de semana concluirán las primeras negociaciones técnicas, en el Gobierno consideran que aún falta camino para definir un nuevo programa.