El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que revoca el acceso a información clasificada a varios exfuncionarios del Partido Demócrata, incluyendo al expresidente Joe Biden, la exvicepresidenta Kamala Harris y la excandidata presidencial Hillary Clinton. La medida también alcanza a exmiembros de la administración Biden y a figuras clave que han sido críticas de su gestión.
El documento establece la revocación inmediata de todas las credenciales de seguridad de los afectados, impidiéndoles acceder a información confidencial del gobierno. Asimismo, se les restringe la entrada a instalaciones gubernamentales sin escolta. Entre los sancionados también figuran Antony Blinken, exsecretario de Estado; Jake Sullivan, exasesor de Seguridad Nacional; Adam Kinzinger, excongresista republicano que participó en la investigación del asalto al Capitolio; y Alvin Bragg, el fiscal que llevó adelante el juicio que convirtió a Trump en el primer presidente condenado por un delito penal.
“He determinado que ya no es de interés nacional que estas personas accedan a información clasificada”, señala el documento, que menciona expresamente a Biden y a “cualquier otro miembro de su familia”.
La decisión de Trump sigue un precedente: en 2021, Joe Biden tomó una medida similar contra él, argumentando que su comportamiento “errático” representaba un riesgo para la seguridad nacional. Ahora, el republicano revirtió la situación y justificó su decisión bajo la premisa de “proteger los intereses del país”.
