“Yo la peor de todas” podría ser el título. O “La década perdida”. Es que un estudio de la economía de las provincias en la década 2011-2022 (toda peronista en la provincia), muestra que Catamarca fue la que más se hundió y peores índices muestra en su PBI per cápita.
Y no vale echarle la culpa a la economía del país, porque a pesar de las fluctuaciones económicas que han caracterizado a Argentina en la última década, un análisis reciente de expertos de la Bolsa de Comercio de Rosario revela un panorama donde cuatro provincias han logrado un incremento en su Producto Bruto Interno (PBI) per cápita: Neuquén, Jujuy, Santiago del Estero y Misiones.
Neuquén, impulsada por la explotación de recursos energéticos como el gas y el petróleo de Vaca Muerta, lidera este grupo con un crecimiento económico que trasciende las fronteras provinciales, contribuyendo significativamente al abastecimiento energético y a la economía nacional. Por otro lado, Santiago del Estero, Jujuy y Misiones han capitalizado en sectores como el agro, la minería y el turismo, respectivamente, demostrando la diversidad de caminos hacia el crecimiento económico.
Este avance contrasta marcadamente con el desempeño económico general del país y de las otras provincias, muchas de las cuales han experimentado caídas en su PBI per cápita durante el mismo período. Entre las más afectadas se encuentran Tierra del Fuego y San Juan, regiones que han visto disminuir significativamente su producto per cápita, reflejando las dificultades para adaptarse a las condiciones económicas cambiantes y a los desafíos globales y locales.
Pero entre todas todas, la peor es Catamarca, donde el PBI per capita en 10 cayó se derrumbó el 10,5 por ciento. Un desastre total.
Desde hace años, Argentina atraviesa una difícil situación económica marcada por diferentes crisis, una inflación ascendente y un constante endeudamiento. En ese contexto, las provincias y sus economías regionales fueron un claro termómetro de la desafiante economía nacional y, en algunos casos, principales damnificadas por las medidas de los últimos gobiernos.
Sin embargo, si se observa el comportamiento económico de las provincias argentinas a lo largo de esta década de estancamiento, el mismo está lejos de ser homogéneo. De hecho, el PIB es un indicador que conjuga sectores económicos y regiones que pueden tener comportamientos de lo más disímiles entre sí.
En ese sentido, el relevamiento de BCR describe que “Neuquén, Santiago del Estero y Jujuy se posicionan entre las provincias con mejor desempeño, a pesar de las sucesivas recesiones entre 2011 y 2022. Mientras que, Catamarca, Mendoza y CABA, son las de peor performance”, durante la última década.
¿Y la minería? ¿Y los plazos fijos? ¿Y la mar en coche? Algo queda claro, y es la historia de siempre: Catamarca es una provincia rica con pueblo pobre, porque la plata grande se reparte en otro lado, y la mayoría de la población sobrevive como rehén del empleo público, en un Estado de funcionarios millonarios donde la gente no progresa jamás.
El catucho
