El boxeador mexicano fue detenido por agentes migratorios de Estados Unidos para ser deportado a su país.
La vida de Julio César Chávez Jr. volvió a quedar envuelta en el escándalo. El boxeador mexicano fue detenido en Los Ángeles por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), pocos días después de haber perdido su combate contra Jake Paul. Según informaron las autoridades estadounidenses, pesa sobre él una orden de arresto en México por su presunta participación en el Cártel de Sinaloa.
El hijo del histórico campeón mundial fue calificado como un “delincuente indocumentado” y se le imputan cargos por crimen organizado, tráfico de armas, municiones y explosivos. De confirmarse estas acusaciones, Chávez Jr. podría enfrentar un futuro judicial aún más complejo tanto en Estados Unidos como en su país natal.
Fuentes oficiales indicaron que las fuerzas federales habían iniciado un seguimiento sobre el púgil días antes del combate, debido a irregularidades con su visa. Esta situación derivó en una investigación más profunda, que culminó con su arresto tras el evento deportivo.
Chávez Jr., de 39 años, fue esposado y trasladado a una dependencia migratoria, donde se encuentra a la espera de su inminente deportación. Las autoridades adelantaron que será trasladado por vía terrestre hacia México a través de la frontera entre California y Baja California.
El excampeón arrastra antecedentes legales que agravan su situación. En 2024 había sido detenido por posesión ilegal de armas de fuego, un episodio que ahora cobra nueva relevancia en el marco de las investigaciones.
Hasta el momento, su equipo legal no ha emitido declaraciones públicas. En tanto, el comunicado emitido por el gobierno norteamericano fue categórico: “Chávez tiene una orden de arresto en México por su presunta participación en redes criminales”.
El caso genera conmoción tanto en el ámbito deportivo como judicial, y representa un nuevo capítulo oscuro en la trayectoria de quien alguna vez fue considerado una promesa del boxeo mexicano.