Las protestas de ahorristas/inversores/estafados crecen semana a semana, y se están complicando. Lo que antes eran bocinazos, cornetas y aplausos, ahora se está poniendo más violento.
A la gente se le agota la paciencia, y se irrita más por el ejército de policías que salen a la calle a intimidarlos.
En la madrugada de ayer todo se puso feo porque directamente aparecieron decenas de efectivos listos para el combate, vestidos cono Infantería o el Grupo de Intervención Rápida (GIR), un despliegue casi provocador para un grupo que en semanas de protestas no rompió nada ni agredió a nadie.
Los estafados están muy enojados con ese tema. No queda claro quién paga el enorme costo de todas estas movilizaciones de móviles y efectivos que en algunos casos hasta los persiguen.
¿Los contratan los acusados de estafa para su protección personal? En ese caso sería interesante saber cómo pagan, si es que no tienen plata para devolver lo que se llevaron.
¿Los paga el Gobierno? Eso sería peor, porque quiere decir que los estafados, además de no recibir su dinero, están pagando al Estado para que proteja a los estafadores.
La detención de Marcelo Strada fue una prueba de que las cosas se les están yendo de las manos. Podrán estar de acuerdo con él o no, pero el hombre es razonable, una persona mayor, pensante. ¿Hacía falta que lo zamarrearan y lo agarraran entre varios?
Una mujer que también dijo ser golpeada entró en crisis, preguntándose dónde está esa policía cuando roban por la calle.
Hace tiempo que se viene manejando muy mal el tema, y no hacen más que empeorar una situación que ya es muy tensa.
El Gobierno, que fue inepto para ver la estafa y proteger a la comunidad, ahora también se muestra inepto para mantener la paz social, y en lugar de solucionar las cosas echa más nafta al fuego.
La sensación es que protegen a los estafadores y no a los estafados. Aunque tiene sentido… solo hay que pensar quiénes son sus amigos, proveedores, familiares y socios.
