El Ejecutivo provincial lanzó la idea de eliminar las PASO, aparentemente con el propósito de extender el plazo de especulación sobre la fecha electoral, pero hasta ahora no recibió más que rechazos, no sólo de la oposición sino del propio oficialismo: intendentes y concejales, además de legisladores nacionales, todos salieron a pronunciarse a favor de reglas claras para el juego electoral. Hasta ahora, que estamos tomando el mate cocido con tortillas de ayer para arrancar el jueves, no se escuchó ni una voz a favor de suspender las primarias.
Bastante raro, porque el gobierno siempre tiene a mano un par de parlanchines que salen a decir que lo hace falta, pero ahora ni eso. Seguramente aparecerán ahora que se hace tan evidente la ausencia de un debate.
Claro, porque hasta ahora el debate es así: “Tiene que haber PASO”, “Tiene que haber PASO”, “Tiene que haber PASO”… no florece ninguna discusión porque todos dicen lo mismo.
Es verdad que para esta época siempre se aprovecha el tema para distraer y mandar un poco de humo. Siempre funciona: el gobierno tira el tema de la suspensión de las PASO y, como todos están pendientes de las elecciones, se anotan todos a decir lo suyo. Y así se ganan unos cuantos días en que toda la oposición se entretiene hablando del tema que elige el gobierno, y no se habla del robo del litio, de las financieras que pagaban impuestos, de la justicia adicta, del tribunal de Cuentas amigo, de los muertos en comisarías, y tantos otros temas más complicados.
Ya lo hicieron en las elecciones de 2019, cuando se pasaron meses discutiendo sobre la suspensión de las PASO y hasta habían presentado un proyecto en el Senado para hacerlo. En ese momento la excusa era la pandemia, ahora el ahorro de plata, que la gente no quiere votar porque se aburre y se cansa y otras gansadas por el estilo.
Si viviera Don Vicente diría “Basta de cháchara”. Pero no vive, y la cháchara nos alimenta cada día, mientras la inflación destruye todo y hay que meter la tira de asado en la caja de seguridad de un banco.
Las PASO sí o las PASO no… es una discusión inútil, sobre todo para el gobierno peronista, que está en el poder desde 2011 y nunca hizo unas PASO de verdad. Las tienen para cargos menores, como los concejales, donde les sirve que se anoten cuarenta punteros y muevan un poco a la gente. Nada más. Y peor, también cuando compiten por concejalías también lo arreglan fácil: le dan la platita de campaña sólo a los elegidos, el resto está para hacer circo aunque ni lo sepa.
¿Qué candidato a gobernador, intendente, senador nacional o diputado nacional salió por las PASO? Ninguno, todo es a dedo y en la mesita de luz.
¿O Silvana Ginocchio, Verónica Mercado, Inés Blas, Guillermo Andrada, Anahí Costa, Dante López Rodríguez, o los mismos senadores y diputados provinciales llegaron por ganarle a rivales del mismo partido en las primarias? ¿Alguno estaría donde está si hubiera competido en las PASO? No sabemos, porque se repartieron los cargos entre los amigos de siempre.
El peronismo va con su lista única armada por los dos o tres que tienen la sartén por el mango y que la gilada vote. Entonces, ¿qué discutimos tanto?
Es, como dicen los yankees, puro “entertaiment”.
