Catamarca se consolida como una de las cuatro provincias líderes en producción de semillas en Argentina, y gran parte del maíz que se siembra actualmente en el NOA proviene de semillas desarrolladas en el Este provincial, particularmente en Los Altos.
El crecimiento del sector responde, en parte, a las condiciones agroecológicas favorables de la región para la producción de híbridos tropicales y subtropicales de maíz, que no se logran con la misma calidad en otras zonas del país. Sin embargo, los productores también subrayan el rol clave de la política fiscal provincial y el acompañamiento institucional.
“El acompañamiento del Gobierno provincial es fundamental para que podamos seguir produciendo. En un país con 170 impuestos, donde la presión fiscal nacional recae con tanta fuerza sobre el sector productivo, es muy difícil progresar. Por eso, estas decisiones marcan la diferencia”, afirmó Carlos Barrera, propietario de la empresa Natureza S.A., con más de 27 años de trayectoria agrícola en Los Altos. Además, celebró la reciente reducción del impuesto del ENRE y pidió que “los municipios y Nación también hagan su parte para aliviar la carga impositiva”.
En sintonía, Néstor Scarafia, titular de Atajacaminos Ñañarca, valoró que “Catamarca mantiene una política tributaria que alienta el crecimiento. La gestión del gobernador Raúl Jalil está siempre cerca del productor. Tenemos una carga tributaria muy baja en comparación con otras provincias, y eso sin dudas facilita y alienta las inversiones”.
Scarafia también celebró la reactivación de la producción de semillas de maíz en Santa Rosa, luego de un año de inactividad debido a la crisis fitosanitaria causada por la chicharrita. “La conformación del Clúster Semillero nos ilusiona con volver a la plena actividad. No es sólo un beneficio para nuestras empresas, sino para toda la comunidad que se beneficia de esta cadena productiva”, destacó.