Se terminó el reinado de Jalil en YMAD: tal como anticipó Catamarca es Noticia, el presidente Javier Milei desarmó el “emprendimiento familiar” de los hermanos Jalil y despidió a Fernando, que oficiaba como presidente de la empresa por los buenos oficios de su hermano Raúl con Alberto Fernández.
La historia reciente muestra que en el mamarracho de Gobierno del Frente de To-dos, Jalil paseó como Pancho por su casa. Raúl nunca fue kirchnerista-kirchnerista (bueno, nadie sabe bien qué es, porque estuvo con todos), pero Ca-tamarca sí fue kirchnerista con Lucía Corpacci, y al tomar el mando de la provincia Raúl le sacó el jugo a la agenda de contactos.
Sentado en el sillón de Avellaneda y Tula y con su esposa en el Congreso de la Na-ción, Raúl hizo valer sus amistades y dejó que los demás se repartieran los cargos menores, para reservarse el control de lo que más le interesa: la minería.
Así, logró acomodar a Fernanda Ávila, la sucesora de Rodolfo Micone en la mine-ría local, como máxima autoridad minera en el país. Y no sólo eso: le calzó a su hermano Fernando el traje de Presidente de YMAD. Golazo de media cancha y to-do en sus manos.
Pero la felicidad no es eterna y el desastroso gobierno peronista derivó en la con-sagración de Javier Milei, con lo que se terminaron los cuatro años de luna de miel con Casa Rosada.
Apenas asumió, el libertario le colgó el cartel de privatizables a decenas de em-presas, y entre ellas estaba YMAD. Ahí Raúl puso el grito en el cielo. Fue lo único que le objetó a Milei en estos tres meses. Su esposa protestó en el Congreso, su hermano salió a defender la propiedad provincial de la firma, y él mismo mandó una carta diciendo que acá no se privatiza nada.
Al final logró que la bajaran de la lista, pero no sirvió de mucho: ahora YMAD será presidida por un calificado abogado PRO, Juan Pablo Limodio. Chau Fernando, chau Jalil, chau YMAD.
No más regalos de utilidades que salen de la galera ni favores oportunos.
En verdad, pobre Fernando. Quería ser gobernador pero su plan se frustró porque Raúl le ganó de mano. Quería ir al Congreso pero no pudo porque Raúl acomodó en la lista a Ginocchio y ya era mucho. Quería el control de la minería y le duró un suspiro.
¿Y ahora? Le queda pechar por entrar al directorio, pero no es lo mismo. Ya no va a cortar el bacalao ni nada.
Se terminó la fiesta. Lo leíste ayer y hoy en todos lados. Lo leíste acá el mes pasa-do: “Quieren poner una administración más seria, y el nombre que suena es el de Juan Limodio, exfuncionario del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta”. Dicho y hecho.
Lo dijimos el 27 de marzo, el decreto se firmó el 5 de abril y se publicó en el Boletín Oficial el 8 de abril. Ya sabés dónde informarte.
PD: Muchas gracias a nuestras fuentes en Casa Rosada.
El catucho
