Los 160 habitantes del lugar, emplazado a 64 kilómetros de la localidad de Anquincila y a 134 km de la ciudad capital, se verán beneficiados con los trabajos y en los próximos días ya contarán con un notable incremento en el flujo de agua que llega a cada domicilio.
Durante los trabajos se realizó la construcción de un filtro lento de 5 por 2 metros con cañerías de 63 y 75 mm. Estas labores se complementaron con el relleno de diferentes áridos para la filtración del vital recurso y la limpieza, desinfección y pintura de la cisterna con la que contaba la localidad, que en los próximos días ya estará lista para ponerla en funcionamiento.
Los filtros biológicos son sistemas de filtrado natural, cuya función fundamental es la eliminación de los contaminantes y sustancias tóxicas por medio de la neutralización y transformación de sustancias nocivas o contaminantes con las que puede contar el agua.
El paso del recurso hídrico por estos mantos porosos, permite el crecimiento de una capa de microorganismos con el objetivo de formar una biopelícula que sirve para degradar y eliminar una gran parte de las cargas contaminantes que puede tener el agua cruda que proviene del río y que al entrar en contacto con los filtros quedan retenidas en el mismo.