Javier Milei se anotó ayer su triunfo electoral más importante desde el balotage, al liquidar definitivamente a Mauricio Macri, el hombre que presumía de haber puesto la alfombra (y los votos) para que el libertario llegara a Casa Rosada.
Macri, por esas cosas de la política, seguía mostrándose como un ganador, a pesar de haber perdido el gobierno en 2019 y de haber fracasado en su intento de recuperar el poder en 2023. Y algo de razón tenía, porque estuvo rápido de reflejos para salir en auxilio de Milei en el balotaje, y con sus votos pudo doblegar a Sergio Massa.
Macri sintió que con Milei tendría su “segundo tiempo”, y disfrutaba de la oportunidad de volver a gobernar, soñando con tomar decisiones y poner condiciones, bajo amenaza de retirarle su apoyo al chico de la cabellera desprolija.
Así, Macri empezó a presionar desde el día uno, pero se encontró con que Milei no le daba ni pelota. Entonces Macri decidió usar las elecciones como el momento decisivo: “Mirá que te saco el apoyo y te caés”.
En el medio, el empresario PRO empezó a perder soldados, porque se le fue Patricia Bullrich con los libertarios (entre varios más) y porque Horacio Rodríguez Larreta ya le había soltado la mano, enojado por la jugada de Mauricio que lo sacó de la carrera presidencial.
Pero Milei no arregló nada y decidió ir solo, aunque con divisiones porque otros candidatos suyos, como Ramiro Marra, iban por afuera. Y el PRO, ya explotado, también tenía candidatos por afuera.
Entonces todos dijeron “Ojo muchachos, la derecha y el antikirchnerismo lleva muchos candidatos, los votos se van a repartir mucho, y el peronismo va a pesar votos en este río revuelto. Aunque saque lo mismo de siempre, va a ganar porque los demás van todos divididos”.
Y a Milei no le importó, y jugó sus fichas en el paño de CABA, Macrilandia, el reino que los amarillos controlan y gobiernan hace casi 20 años.
¿Y qué pasó? Milei se engulló al peronismo y al macrismo juntos. ¡Menos mal que no sabía de política!
Macri ya tenía pocos amigos, y ahora le vaciaron la alacena. Ahora todos se van con Milei, macristas, radicales, todos quieren subirse al carro triunfador.
Macri perdiendo en Capital Federal es el fin del macrismo. Ya se habían apagado
Cambiemos y Juntos por el Cambio, ya había perdido a la Coalición Cívica y a los radicales, ya no tiene aliados y tampoco tiene tropa propia. No tiene nada.
Milei lo secó, lo fumigó y lo jubiló. Ojota con el “León”, sólo le queda un adversario por comer y despeja todo el camino.
Macri, un gusto haberte conocido, buen viaje… y se marchó.