Por tercer sábado consecutivo, alrededor de 140.000 personas en las principales ciudades de Israel participaron de las protestas contra el Gobierno de Netanyahu y principalmente contra la reforma judicial que promovió la coalición oficialista.
La reforma presentada por el ministro de Justicia, Yariv Levin, busca darle al Ejecutivo el control del comité de selección de los jueces y limitar la autoridad de los asesores legales.
En la movilización, se podía encontrar a el ex primer ministro Yair Lapid, el ex vice primer ministro Benny Gantz y el ex titular de Defensa Moshe Yaloon. Al mismo tiempo, algunos de los mensajes que mostraban los manifestantes, decían que “la democracia no termina con las elecciones” o “Gobierno no es tiranía”, también era posible ver antorchas, banderas de Israel, de la paz e incluso palestinas.
Las protestas son convocadas por los partidos de centro, de izquierda y la alianza de los partidos árabes Hadash Taal y además, piden la renuncia del jefe de Gobierno, procesado en varios casos por supuesta corrupción.
A su vez, a los reclamos se sumaron otros colectivos, como los opositores a la colonización israelí en Cisjordania y los movimientos de defensa de los derechos de las personas lesbianas, gays, trans, bisexuales y queer (LGTBQ).