Gabriel Omar Bracamonte, catamarqueño de 25 años, decidió invertir los $10.000 pesos que recibió del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y abrir una verdulería en su casa, en el sur de la Capital.
El joven, junto a su pareja, trabajaba animando fiestas infantiles pero sus actividades se vieron interrumpidas frente a la pandemia de Covid-19 que obligó a decretar la cuarentena obligatoria.
Es ante esta situación que decidieron realizar la compra de frutas y verduras para comercializarlas.
“Podría haberme ido a comprar un celular, ropa, unas zapatillas ¿y después? Después voy a andar sin un peso en el bolsillo. Ahora lo que voy ganando lo voy invirtiendo. Capaz que de acá a un mes empiezo a ver si le estoy ganando algo. Hay que invertirla a la plata para ganar más”, manifestó.
Bracamonte contó que los vecinos, de a poco, se acercan a comprar y que quiere volver a invertir el dinero para “hacer una verduleria grande, bien completa”.