Grecia ha declarado el estado de alerta en la ciudad portuaria de Volos tras la aparición de miles de peces muertos. Esta medida se extenderá hasta el 30 de septiembre mientras las autoridades locales investigan las causas del fenómeno.
El Ministerio de Crisis Climática y Protección Civil ha anunciado que se están tomando medidas para “hacer frente a las necesidades de emergencia y gestionar las consecuencias de la contaminación marina”. Hasta el momento, se han recogido más de 100 toneladas de peces muertos y se ha instalado una malla acuática para prevenir que más peces lleguen a la costa.
La Cámara de Comercio de Volos ha informado sobre un descenso del 80% en la actividad comercial en la zona costera, con muchos restaurantes suspendiendo sus operaciones debido al mal olor y las posibles implicaciones para la salud pública.
Según ABC, la fiscalía del Supremo de Grecia ha solicitado una investigación exhaustiva para determinar las causas de la muerte de los peces, su origen, las responsabilidades involucradas y si la contaminación ha afectado el agua potable de la región.
