El cierre de la fábrica Textilcom dejó a más de 130 trabajadores sin empleo. La abrupta decisión de clausurar la planta tomó por sorpresa a los empleados, quienes decidieron ocupar las instalaciones como medida de protesta. Argumentan que la decisión se tomó sin previo aviso y sin el cumplimiento de los compromisos laborales pendientes.
“He aprendido muchísimo acá, me he capacitado. Hoy cumplo la función de delegado del sindicato y estaba en la parte de logística, yo estaba haciendo la carga de envíos”, contó Emilio Bustos, uno de los trabajadores afectados. “El cierre no lo vimos venir. Hace tres semanas tuve una videollamada con el dueño donde nos pedía que aguantemos, que íbamos a salir adelante, y yo hablé con todos los chicos. Resulta que fue todo manipulado, nos mintió. Es lo que más molesta“.
Según Bustos, los trabajadores fueron engañados con promesas falsas. “Nos otorgaron un permiso extraordinario, donde nos permitían faltar porque comprendían que no estaba pagando los sueldos. Nos dijeron que el martes nos iban a pagar, pero el martes a media mañana me comienzo a enterar de los movimientos que había en la empresa”, relató. “Cuando llego a la empresa estaba todo listo para cargarlo en un camión y vaciar la fábrica. O sea que este permiso que nos estaba otorgando este señor era para vaciar la empresa y dejarnos sin pagarnos“.
Bustos también explicó que la empresa había firmado un acuerdo con los empleados en los últimos dos meses, comprometiéndose a pagar los sueldos en tres cuotas. Sin embargo, estos pagos no se concretaron completamente. “Tengo compañeros que cobran una parte del sueldo por parte del Gobierno y otra parte de la empresa”, señaló.
La situación ha generado una fuerte indignación entre los trabajadores, que ahora exigen una solución inmediata y el cumplimiento de los pagos adeudados.
