El One Shot, “un tiro” en las patas

El Gobierno presume del programa oficial de descuentos para compra de alimentos, el One Shot (“un tiro”, es el mejor nombre que se les ocurrió), pero económicamente se está convirtiendo en un tiro en las patas, porque deja más perdedores que ganadores.

En los últimos meses, Provincia responde a todo con el One Shot… no hay grandes aumentos de sueldo porque está el One Shot, no hay bono de fin de año porque está el One Shot, reclama un gremio y le sacan en cara el One Shot.

Y mucha gente se engancha, porque le gusta gastar 160.000 y que les reintegren 80.000. Muchos sienten que ganan y esperan las fechas para sacarle el jugo a los descuentos, bonificaciones, reintegros o como quieran llamarle, que igual tienen un límite de 80.000 pesos, que no es para rasgarse las vestiduras, porque hoy con 80.000 pesos nadie hace gran cosa.

Pero el festejado programa empieza a mostrar cada vez más puntos flacos y a sembrar dudas, por varios problemas que se van acentuando.

El primero, ya innegable, son los sobreprecios. En muchísimos comercios, cuando la gente va a comprar con el One Shot, se da que con descuento y todo termina pagando más que en otros comercios no adheridos, porque remarcan tanto los productos que se terminan comiendo el famoso descuento.

En la última edición fue un abuso, un escándalo, tanto que el propio Gobierno tuvo que salir a reconocer el despelote. Claro, llovían las denuncias, entonces se anunció que “distintas áreas del Ministerio de Industria, Comercio y Empleo realizarán exhaustivos controles”, que iban a salir ocho equipos a la vez a controlar, y se invitaba a todos a denunciar. Pero el programa ya estaba terminando y ya habían embaucado a miles de compradores. Un fiasco, porque a muchos no les alcanza con vender, quieren plata fácil, y rapidito descubrieron la trampa. Y el Gobierno débil invitando a denunciar por Facebook, QR, ChatBot… hermano, es cualquiera eso. Los estafadores van a cobrar lo mismo, a la gente ya le sacaron la plata.

Otro punto es los empleados. Como siempre que anuncian el One Shot se vienen muchas ventas, a los empleados los esclavizan y les meten horarios corridos, horas extras y los explotan, sin pagarles nada extra. Hubo quejas en el sindicato mercantil, pero a llorar al campito.

Y lo que es más grave de todo, la recaudación del ARCAT de diciembre se derrumbó casi 7 puntos. Y ahí la prueba mayor del fracaso.

Con One Shot, con las fiestas de fin de año y en el mes en que históricamente más se vende, la recaudación cae.

Números oficiales: la diferencia de recaudación entre noviembre y diciembre es casi 1200.000.000 millones  (la caída fue de 1.197.032.707,26 pesos)! Un desastre, que con todas las promociones, aguinaldo, etc, la recaudación se desplome 6,7 por ciento.

Además diciembre históricamente es un mes de mayor “cosecha” . Es que los grandes super locales empezando con ellos no reflejan Cumplimientos Fiscales, es decir muchos son deudores de los impuestos provinciales, al contrario están preocupados en otros menesteres, no importa no facturar, si estan desde la creación de Días de Ensueño y hoy el One Shot Plus  en abrir sucursales mas que a pagar el Impuesto sobre los Ingresos Brutos, el sistema le genera al comerciante la posibilidad de una gran remarcación respecto a su valor de costo, o sea con márgenes de utilidad importantes,  es para analizar seriamente este sistema que con las utilidades generadas tengan tantos saldos a favor de arrastre, no generan saldos a pagar a la Provincia, claro la consecuencia,  vender sin facturar, el fisco en este caso ARCAT no tiene posibilidad o no quiere intervenir para observar a los comercios que registran incumplimientos.

Esto pasa en parte porque con el One Shot se deja afuera a las grandes cadenas de supermercados, que regularmente son las que más aportan, y como pierden ventas al estar excluidos de la promoción, los números finales se resienten.

Tenemos entonces un público cautivo al que muchos comerciantes estafan, avivadas de los que hacen plata fácil y una recaudación que se viene a pique. La gente se empieza a dar cuenta, y por eso el movimiento del One Shot cayó en su última vuelta.

Parece que la fiesta terminó. Y en el Gobierno están recalculando, porque esto no funciona .

Por último se le deben asignar responsabilidades a quienes diseñan, ejecutan y controlan el sistema,  pero claro, si en el Ministerio de Economía Y ARCAT se manejan como familia, hay intereses en negocios propios, Inspección Laboral no controla personal registrado, Dirección de Comercio ausente en control de precios, etc.

El catucho