En la noche del jueves, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, confirmó que el Gobierno revisará el Registro del Programa de Cannabis (REPROCANN) y dará de baja unos 300 mil permisos de cultivo. La funcionaria explicó que trabaja en conjunto con el ministro de Salud, Mario Lugones, en una reforma del sistema, asegurando que el objetivo es evitar su uso indebido.
“Vamos a dar todo de baja y empezar de cero, porque hecha la ley, hecha la trampa. Es ley el cannabis medicinal, no el desvío de marihuana hacia el mercado ilegal”, afirmó Bullrich en declaraciones a TN.
Según la ministra, la Ley de Cannabis Medicinal, aprobada en 2019, fue pensada para tratar “una sola enfermedad”, pero en los últimos años se otorgaron permisos de cultivo masivos, además de 30 mil autorizaciones para la producción de derivados no avalados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
La decisión generó un fuerte rechazo de organizaciones que defienden el acceso al cannabis medicinal. Laura Caldentey, cofundadora de Cannabis Medicinal Río Negro y Neuquén, advirtió que la medida criminaliza a pacientes que dependen del cultivo legal: “Si se dan de baja todos los permisos, estas personas quedarán expuestas a la persecución penal”.
Por su parte, Perla Peralta, titular de la ONG Evolución Verde, también cuestionó la postura del Gobierno: “El autocultivo va en contra del narcotráfico. La ministra está desinformando y mezclando todo, no refleja la realidad del REPROCANN”, sostuvo.
Mientras tanto, el sitio web del Ministerio de Salud sigue definiendo al REPROCANN como un registro destinado a personas habilitadas para el cultivo controlado con fines medicinales, terapéuticos y paliativos del dolor.