Estados Unidos se encuentra en un momento crítico mientras el gobierno lucha por alcanzar un acuerdo de último minuto entre los partidos Demócrata y Republicano para evitar la suspensión de servicios públicos. La propuesta presentada por el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, ha obtenido una aprobación parcial.
Sin un consenso en el Senado, donde los Demócratas tienen el control, ni en la Cámara de Representantes, donde los Republicanos son mayoría, el presupuesto gubernamental está programado para expirar en las primeras horas del domingo. El viernes, McCarthy propuso recortes del 30%, una propuesta que fue rechazada tanto por los Demócratas como por miembros conservadores de su propio partido.
En medio de un panorama incierto, el presidente de la Cámara ha regresado con una nueva propuesta esta tarde: un plan de financiamiento de 45 días que excluye la ayuda a Ucrania, uno de los principales puntos de discordia entre los Republicanos, pero que cumple con el aumento de la asistencia federal de 16 mil millones de dólares, una prioridad para el presidente Demócrata Joe Biden.
El futuro está en manos de los Demócratas, quienes deben tomar una decisión crucial. McCarthy ha manifestado en redes sociales que su plan mantendría el gobierno en funcionamiento, garantizaría el pago a las tropas y financiaría plenamente la asistencia en casos de desastre.
Las próximas horas serán determinantes en la decisión que podría llevar a Estados Unidos a un nuevo cierre del gobierno, en el que solo seguirán operativos los servicios esenciales como atención médica en hospitales, seguridad fronteriza, servicios eléctricos y las fuerzas de seguridad continuarán trabajando.