En el departamento de James Nott, ubicado en Kentucky, el FBI realizó un allanamiento que reveló un perturbador descubrimiento: más de 40 calaveras y otras partes de cadáveres fueron encontradas en el lugar.
Nott, un ex convicto, enfrenta cargos por posesión de artefactos para la construcción de un arma destructiva. Además, se descubrió que utilizaba calaveras como parte de la decoración de su hogar, incluso una de ellas se encontraba en su colchón.
Durante el allanamiento, las autoridades también encontraron médulas espinales, fémures, huesos de la cadera y una bolsa perteneciente a la Facultad de Medicina de Harvard. Como resultado, el director de la morgue de la universidad fue imputado por robo de partes de cadáveres.
La investigación se extiende hacia una posible red de venta y compra ilegal de restos humanos. Aunque Nott no ha sido acusado de utilizar los restos, ahora se enfrenta a un cargo federal por posesión ilegal de un arma de fuego.
