viernes, marzo 29, 2024
25.4 C
San Fernando del Valle de Catamarca

Top 5 de la semana

Te puede interesar

Corpacci, Morales y los “presos políticos”

La diputada nacional Lucía Corpacci, que en sus tiempos de gobernadora compartió reuniones y viajes con el mandatario jujeño Gerardo Morales, ahora le declaró la guerra a su viejo colega, acusándolo de perseguir a Milagro Sala.

Corpacci puso su firma en un documento para pedir la “libertad” de la titular de la organización Tupac Amaru, y denunció que la “persecución política, judicial y mediática a la que es sometida” tiene como autores al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y al Tribunal Superior de Justicia de la provincia.

Muy atenta a lo que pasa en Jujuy, Corpacci salió en defensa de Sala, a quien los peronistas llamaban “presa política” cuando gobernaba Macri, pero ahora que gobierna Alberto sigue presa.

En la carta dice que Milagro Sala está presa por “mujer, negra y luchadora”.

¿Será así? Milagro Sala era la máxima dirigente de una organización supuestamente asistencial, Tupac Amaru, que bajo el amparo y con el dinero que el kirchnerismo manejó sumas multimillonarias y construyó en la provincia de Jujuy lo que muchos han definido como un “Estado dentro del Estado” en el que la intimidación y la violencia eran moneda común, tal y como han llegado a relatar exmiembros de la organización en el Congreso argentino.

Sala y los suyos no limitaron el uso de la violencia y la intimidación a tratar de amedrentar a personas sino que también han cargado contra las instituciones y lo han hecho en público: en diciembre de 2015 y al mando de una manifestación intentó tomar la Legislatura de Jujuy, equivalente al parlamento regional.

Años antes, en 2007 y en otra manifestación en la que la propia Milagro reclamaba el “derecho a quemar gomas, derecho a tirar piedras, derecho a garrote” se incendiaba la Casa de Gobierno de la provincia.

Las acusaciones, no obstante, no son sólo de violencia sino también de corrupción: el actual gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, llegó al cargo en diciembre de 2015, es el primero no peronista en décadas y tiene claro que lo que montó la activista era una inmensa red de corrupción: “Milagro Sala se robó todo, muchachos”, decía en una entrevista recogida por Clarín.

Sala está acusada de “fraude a la administración pública, asociación ilícita y extorsión”, en un juicio en el que ya hay casi una docena de imputados y en el que se la acusa de haber desviado 60 millones de pesos, de los cuales 29 habían sido cobrados por las cooperativas de Tupac Amaru para construir una serie de viviendas que no se han ejecutado.

El tema es que recibían fortunas para hacer viviendas, las anotaban como hechas o entregadas, las viviendas no existían y la plata nunca apareció. ¿Quién enviaba esa platita? José López, sí el de los bolsos revoleados con millones de dólares.

¿Será López también un pobrecito perseguido político? ¿Se viene la carta de Corpacci pidiendo su libertad? ¿Recién se entera de que Morales es perseguidor político? Porque cuando viajaban juntos no se notó que le molestara. Y bueno, como en Catamarca está todo bien, hay tiempo para dedicarse a estas cosas…

El Catucho.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Más leidos