Brasil transitó la peor semana al momento en la pandemia por coronavirus ya que se registró un total diario de 474 personas fallecidas a raíz de la enfermedad.
De esta manera, el gigante del Sur alcanzó los 5.017 decesos, superando la cuenta de China de 4.633 al tiempo que, a escala global, pasó a ser el decimoprimer país con más casos confirmados (por encima de los 73.000) y el noveno con más muertos.
El presidente del país, Jair Bolsonaro, se desentendió de la crisis sanitaria, al minimizar nuevamente la pandemia y asegurar que no puede hacer “milagros” para evitar los fallecimientos.
“¿Y a mí, qué? Lo lamento. ¿Qué quieren que haga? Soy Messias, pero no hago milagros”, dijo Bolsonaro haciendo referencia a su segundo nombre frente a los periodistas en el Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial.
Lo cierto es que en línea con este indicador, el costo real del coronavirus en el país sea probablemente mayor. Brasil, al igual que en buena parte de los países de la región, carece de pruebas a gran escala, punto que lleva a diferentes grupos de investigadores a estimar que el número de casos real es considerablemente más grave.
En adición a esto último, sobre finales de la semana pasada, Brasil experimentó algunos de sus mayores aumentos en casos y muertes por el coronavirus, pero la pandemia aún no ha alcanzado su punto máximo.