Con miras al inicio del ciclo lectivo, la ministra de Educación Andrea Centurión recibió esta mañana a la directora de Educación Especial Ana Laura Romero y a la Asociación de Padres de Niños con Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), junto a Claudia Brizuela, psicopedagoga que acompaña a la institución y Juan Carlos Carabajal, médico de la asociación y presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría Filial Catamarca. La Unión de Jardines Maternales también estuvo presente con un referente.
Del encuentro, también participó María Argerich, coordinadora del gabinete educativo y Gustavo Soto, secretario de Planeamiento, a los fines de coordinar acciones, ante la proximidad del ciclo lectivo 2021.
Durante la reunión, los padres plantearon la posibilidad de realizar capacitaciones dirigidas a docentes en esta temática. Al mismo tiempo, comentaron que no tienen los proyectos para planificar las actividades inclusivas.
Niños, niñas y adolescentes con diagnóstico de TDAH asisten a escuelas convencionales, tanto públicas como privadas. Para garantizar su derecho a la educación, consideraron que los docentes deben estar debidamente capacitados para poder trabajar de manera integral con los chicos. A la vez, advirtieron que la pandemia de coronavirus COVID-19 puso en evidencia una doble barrera: las clases virtuales y la falta de preparación de los docentes para transmitir los conocimientos.
Tras los planteos, padres y referentes del gabinete educativo acordaron un trabajo en conjunto, con la Dirección de Capacitación, dependiente de la Secretaría de Planeamiento Educativo. En este contexto, se fijaron objetivos a corto plazo. Finalizado el encuentro, los padres se manifestaron satisfechos por el espacio para poder expresarse.
¿De qué se trata?
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos del neurodesarrollo más frecuentes de la niñez. Habitualmente, su diagnóstico se realiza en esta etapa y a menudo dura hasta la adultez. Los niños con TDAH pueden tener problemas para prestar atención, controlar conductas impulsivas (pueden actuar sin pensar cuál será el resultado) o ser excesivamente activos.
Un niño con TDAH puede presentar las siguientes conductas:
-Fantasear mucho.
-Olvidar o perder las cosas con mucha frecuencia.
-Retorcerse o moverse nerviosamente.
-Hablar mucho.
-Cometer errores por descuido o correr riesgos innecesarios.
-Tener problemas para resistir la tentación.
-Tener problemas para respetar turnos.
-Tener dificultades para llevarse bien con otros.
Ante estas conductas, resulta importante trabajar en el diagnóstico temprano en la niñez. En el ámbito escolar es donde chicos y chicas con TDAH pueden llegar a tener más problemas porque suelen ser vistos como “niños caprichosos”. Ante esta situación, se confunde al TDAH con el niño “que se porta mal”. Por ello, los padres de niños con este diagnóstico insisten con la capacitación en el ámbito educativo, dado que en muchas ocasiones, los docentes no saben cómo abordar a un chico con este diagnóstico. Es importante que un niño con diagnóstico de TDAH realice un tratamiento con psicólogo (para abordar las emociones y conductas) y con un psicopedagogo (con relación a los contenidos).
