El ministro remarcó la necesidad de recuperar la economía “sin condicionamientos” del FMI.
Esta tarde, el ministro de Economía, Martín Guzmán, resaltó la necesidad de poder recuperar la economía “sin condicionamientos” del Fondo Monetario Internacional (FMI), y afirmó que la renegociación apunta a reducir la emisión monetaria, aunque todavía no se alcanzaron acuerdos fiscales.
Sin acuerdos fiscales
Durante la presentación, el ministro Guzmán reconoció que el principal problema es el sendero fiscal. “Es el punto donde no hay acuerdo”, dijo. Además, en el detalle de puntos que tendrá este programa, aseguró que apunta a una reducción de emisión monetaria.
Guzmán afirmó que “la diferencia medular” que separa al país de un acuerdo con el FMI es el sendero fiscal que propone la Argentina para reducir el déficit de forma gradual, de manera virtuosa sobre un mayor crecimiento de la actividad económica.
“La diferencia entre lo que plantea el Fondo y el Gobierno argentino consiste en diferenciar un programa que con alta probabilidad sostendría la recuperación económica que la Argentina está viviendo. Es esencialmente un programa de ajuste de gasto real versus un programa que le dé continuidad a esta recuperación fuerte a la economía”, sostuvo.
Guzmán afirmó que “la principal tensión” que enfrenta la economía argentina para poder continuar en la senda de la recuperación es la deuda con el FMI y afirmó que los compromisos de deuda plantean una “situación absolutamente insostenible”.
El ministro aseguró que el sector público y el sector privado en la Argentina deberán enfrentar vencimientos por US$ 28.000 millones en 2022 y US$30.000 millones en 2023, el doble del superávit comercial del país. “Es necesario poder refinanciar esas deudas, porque representan la capacidad de seguir adelante con una visión de programación económica sin condicionamientos”, remarcó.
“Estamos negociando con el FMI poder tener apoyo internacional al esquema de política económica del Gobierno para poder llevarlo adelante sin pagar las deudas que tenemos con él; que nos de el financiamiento para poder pagarle lo que nos prestó en 2018 y 2019”, enfatizó el ministro.
Una deuda insostenible
A pesar de su importancia para reencauzar la economía, aclaró que “el acuerdo con el FMI no va a resolver todos los problemas de endeudamiento externo de la Argentina; hay mucho trabajo por hacer; es tan grande el problema que va a llevar años resolverlo”.
“La situación que enfrentamos en los próximos años con los pagos programados al FMI no es sostenible. Se tomó una deuda a pagar en un plazo que sólo podía pagarse si se daba aquello que se sostenía a la hora de firmar el programa, que es que iba a haber un shock de confianza en los mercados, que iba a traer a la Argentina el financiamiento para hacer frente a esos pagos”, rememoró el ministro.
En ese sentido, señaló que “luego del acuerdo nada de eso ocurrió; por el contrario, la situación económica en la Argentina empeoró de una forma profunda: aumentó el desempleo, bajó la producción, aumentó la pobreza, la desigualdad, y no se restauró en modo alguno el acceso a los mercados de crédito internacional”. “Por lo tanto, necesitamos poder refinanciar esas deudas, seguir adelante con nuestra visión de programación para la economía argentina sin tener condicionamientos tanto desde los pagos de deuda al FMI ni desde las políticas”, insistió.
Para el funcionario, la negociación con el FMI “no es una cuestión de visiones sino de intereses en juego”. “Los intereses de los acreedores son cobrar y si la economía argentina hace un programa recesivo, crecerá menos; la prioridad del Gobierno es que siga Argentina en la senda de la recuperación. Por eso es importante que actuemos con la firmeza necesaria”, indicó.
Consideró, además, que la Argentina puede aspirar a “un acuerdo bueno en términos relativos, que permita dar un paso adelante para seguir en la senda de la recuperación y tener más tiempo para resolver el problema tan grave de endeudamiento”. “En términos absolutos no existe un buen acuerdo, porque el mundo no cuenta con opciones que permitan generar un perfil mucho más suave y distribuido en el tiempo de los pagos”, advirtió.
Acuerdo de precios
Las negociaciones con el FMI también comprenden a las políticas de precios e ingresos y en ese marco el Gobierno encara con el sector privado cerrar un acuerdo para “anclar expectativas”, afirmó Guzmán.
“Las expectativas son muy volátiles en una economía como la nuestra. Si no se hace nada lo que puede suceder es que la inflación sea de magnitud”, dijo el ministro al resaltar la importancia de las negociaciones que lleva adelante la Secretaría de Comercio Interior para alcanzar un acuerdo de precios que permita “anclar expectativas”.