La Justicia resolvió este miércoles que el exvicepresidente Amado Boudou deberá volver a la cárcel para completar la condena en la causa Ciccone. Se debe a la decisión del juez Daniel Obligado de revocar su prisión domiciliaria.
A principios de diciembre, la Corte Suprema de Justicia había dejado firme la condena de cinco años y diez meses para el exfuncionario de Cristina Fernández de Kirchner.
En su resolución, el juez Obligado dispone “su alojamiento en un establecimiento penitenciario bajo la órbita del Servicio Penitenciario Federal”. Se prevé que la defensa del exvicepresidente apele la decisión, por lo que los tiempos podrían dilatarse debido a la feria judicial que ya comenzó.
En mayo, Obligado le había concedido el beneficio de la prisión domiciliaria y lo había autorizado a abandonar la prisión de Ezeiza con el argumento de que la condena no estaba firme y que existía riesgo de contagio por la pandemia de coronavirus. Ahora, con la condena firme de la Corte Suprema revocó su decisión anterior, atendiendo el pedido que le habían hecho la fiscal de ejecución Guillermina García Padín y el fiscal Marcelo Colombo.
“Al haber adquirido firmeza la condena impuesta en las presentes actuaciones, pierden operatividad las previsiones del art. 210, inc. j) del Código Procesal Penal Federal, que habilitaron, con fechas 6 de abril y 5 de agosto de 2020, la morigeración de los encierros carcelarios dispuestos por el señor Juez respecto de Amado Boudou y José María Núñez Carmona”, dice el escrito que presentaron los fiscales.
Además de rechazar los recursos presentados por la defensa de Boudou, la Corte tampoco hizo lugar a los pedidos del exsocio del exvice José María Núñez Carmona; el anterior dueño de la imprenta, Nicolás Ciccone; el jefe de asesores de Ricardo Echegaray en la AFIP, Rafael Resnick Brenner, y el asesor de Boudou en el ministerio de Economía, Guido Forcieri.
El caso Ciccone investigó la maniobra por la cual Boudou y su amigo Núñez Carmona presionaron a los hermanos Ciccone para quedarse con su imprenta, y de inmediato obtuvieron por parte de la AFIP comandada por Ricardo Echegaray un inmejorable plan de pago para las deudas fiscales que habían asfixiado a sus anteriores dueños.
Para el exvicepresidente hay “una fuerte avanzada” para que él vuelva a la cárcel, debido a que sostiene en que “no hay una sola prueba” en su contra. Además, criticó con dureza al poder judicial: “Es el más desprestigiado de todos, todo lo que hace está teñido de sospecha, arbitrariedad y extorsión”.
Tras el fallo de la Corte Suprema, el kirchnerismo salió a defenderlo y a cuestionar al Poder Judicial y se organizó una marcha bajo la consiga “Navidad sin presos políticos”.