Detectan un brote de gripe aviar altamente patógena en la Antártida

Una expedición científica española confirmó la presencia del virus de la gripe aviar de alta patogenicidad (HPAI H5N1) en 188 animales pertenecientes a 13 especies diferentes en 24 puntos de la Antártida.

El hallazgo, realizado entre enero y febrero por la expedición CSIC-Unespa, representa el informe más detallado hasta ahora sobre la propagación del virus en la región. Según los investigadores, el patógeno se detectó en nueve especies de aves, incluidos pingüinos de Adelia, barbijo y papúa, cormoranes antárticos y gaviotas, así como en cuatro mamíferos marinos, entre ellos el lobo antártico y diversas especies de focas.

Antonio Alcamí, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y líder del estudio, destacó la magnitud del descubrimiento: “Los resultados reflejan la amplia dispersión del virus y superan ampliamente la información que teníamos previamente”.

La campaña abarcó la península antártica, las islas Shetland del Sur y el mar de Weddell. Durante la expedición, los científicos examinaron más de 1.300 animales, recolectaron más de 3.000 muestras y realizaron pruebas PCR en 745 ejemplares.

Un aspecto innovador del estudio fue la detección del virus en animales vivos a través del análisis del aire, sin necesidad de manipularlos, lo que facilita nuevas estrategias de monitoreo y control de la enfermedad en ecosistemas frágiles como el antártico.