No se están reproduciendo

“Los peronistas somos como los gatos. Parece que nos estamos peleando y en realidad nos estamos reproduciendo”, decía el viejo Perón, en una de las tantas frases que se le atribuyen como si fuera un oráculo de sabiduría, aunque esa supuesta sabiduría no le permitió ver a López Rega, Isabelita, Montoneros y un montón de bolonquis que no pudo controlar.

Muchos quieren aplicar esa frase para lo que pasa en estos días, pero la verdad es que los peronistas no se están reproduciendo, sino destruyendo, porque después de haber consagrado al genio de Alberto Fernández como presidente de la Nación y presidente del partido, lo que los llevó a perder las elecciones desastrosamente, quedaron sin cabeza y el partido no sabe para dónde disparar.

Se les ocurrió llamar a una interna para elegir presidente, y se lanzó el riojano Ricardo Quintela como único candidato, pero cuando ya morían los plazos para presentarse, apareció Cristina Kirchner para decidir todo con su dedo mágico, ese dedo que puso a joyas como Martín Losuteau, Julio Cobos y el propio Alberto.

El peronismo se partió en dos porque con la movida resucitaron todos los chupamedias de Cristina a decirle que sí, que es la más hermosa, la única, la reina, la insuperable, y otros que dijeron “No, por favor, ya basta, otra vez no”.

Y ahí quedó todo empantanado, porque la señora condenada por corrupción parece que sigue manejando los hilos del PJ, entonces la Junta Electoral buscó la salida fácil y bajó la lista de Quintela por falta de avales.

Listo, todo solucionado a lo kirchnerista. Gané yo, no hay elecciones ni nada. Un papelón total que la gente mira y no entiende cómo siguen encerrados en la misma trampa hace 15 años. Y el que disfruta es Javier Milei, que con una oposición así debe estar pensando en la reelección de 2031.

Párrafo aparte para el PJ Catamarca. Como siempre, Corpacci y compañía salieron corriendo a rendirle culto a Cristina, mientras que Jalil habla de que sería mejor una lista única y manda a su gente a jugar para Quintela.

Por eso aparece como fanático antikirchnerista nada menos que el hijo de Jorge Moreno, mano política de Jalil, que viene a denunciar los horrores de los K y a criticar la vieja política. Mamita, eso es desconocer la propia cuna.

Ahora dicen que quieren ir a la Justicia, la Justicia dice que si no arreglan el lío van a intervenir el partido, y esa es la “opción” que tiene el país para enfrentar a Milei.

Una fiesta libertaria, que ni en el búnker del Javo podían armar mejor.