Luego de que los hermanos Sebastián y Germán Kiczka fueran detenidos tras una semana prófugos acusados de pedofilia, sus familiares los visitaron en la cárcel de Apóstoles. Al salir del penal, el padre criticó a la prensa y la tía le sacó la lengua a los periodistas.
Durante el encuentro, el exdiputado de Misiones se reía a carcajadas e incluso les convidaba tortas fritas a su padre y a su tía a través de las rejas.
Leonardo Kiczka, el padre de los imputados, no habló ante los periodistas que estaban en el lugar y dijo: “Ahí te dejo el número de teléfono del comisario”. “No voy a declarar nada todavía. Me siento mal, aparte, con todas la barbaridades que están diciendo… Por Dios”, señaló.
Junto a él iba su hermana y tía de los detenidos, que tuvo una serie de actitudes desafortunadas: después de salir del lugar la mujer se alejó rápidamente, se subió al mismo auto que Leonardo y comenzó a elevar el tono de voz para interrumpir las preguntas del periodista. Cuando arrancó el vehículo, se acercó a la ventanilla y le sacó la lengua a las personas que se encontraban junto al vidrio.