Nelson Ariel Romero, un empresario de seguridad privada de 56 años, fue encontrado sin vida el viernes en Río Gallegos, Santa Cruz, tras haber sido reportado como desaparecido desde el lunes. El principal sospechoso es un cabo del Ejército Argentino, de 27 años.
El cuerpo de Romero fue hallado semienterrado en las inmediaciones del barrio Ayeres Argentinos, cerca de la empresa Chimen Aike. El descubrimiento se realizó durante un operativo de búsqueda en el que participaron más de 70 efectivos de la policía local.
Romero fue visto por última vez cuando salía en su camioneta Ford Ranger, acompañado por su perro. Al día siguiente, el vehículo fue encontrado abandonado en la calle Laprida, mientras que el perro apareció en el barrio Marina.
Las primeras pistas del crimen surgieron tras peritajes y rastreos en los barrios Río Chico, Los Álamos y Forestal, donde se encontraron manchas de sangre y vidrios rotos en la camioneta del empresario.
Estas evidencias llevaron a un allanamiento en la vivienda del cabo José Daniel Cabrera Gallardo, ubicada a pocos metros del lugar donde se halló el vehículo. En la casa se encontraron el teléfono celular de Romero, su documentación, y prendas de vestir.
Aunque aún no se ha esclarecido la relación entre Romero y Cabrera Gallardo, la investigación reveló una transferencia de medio millón de pesos realizada desde el celular de Romero a una cuenta bancaria de un joven no identificado, lo que sugiere la posible implicación de otras personas en el crimen.
El abogado de Cabrera Gallardo afirmó que su cliente niega las acusaciones de homicidio agravado y calificó las pruebas presentadas hasta el momento como “muy superficiales”.