En conmemoración al 198º aniversario del natalicio del Beato Mamerto Esquiú, el reconocido artista plástico argentino Ricardo Celma donó y participó en la bendición de una obra pictórica representando al fraile franciscano y Obispo de Córdoba. La ceremonia tuvo lugar durante la Santa Misa presidida por el Pbro. Diego Manzaraz en la Catedral Basílica y Santuario de la Virgen del Valle.
El cuadro, colocado en el Presbiterio junto a la imagen del Beato, fue bendecido e incensado por el padre Manzaraz, quien agradeció al artista por su generoso gesto y la belleza de la obra. La emotiva ceremonia contó con la participación de la familia de Celma y numerosos fieles, quienes expresaron su admiración y gratitud.
Tras la bendición, Celma compartió detalles sobre su proceso creativo y la inspiración detrás de la obra. “Busqué mantener su iconografía, pero lo quise hacer con un escrito porque sus palabras fueron tan importantes”, explicó. Destacó también la importancia de la providencia en la donación de la obra a la Catedral, expresando su alegría por ser parte de un propósito mayor.
La pintura, realizada en óleo sobre tela, refleja el estilo clásico del artista, quien se define como un pintor realista. Celma dedicó un mes a la creación de la obra, trabajando con técnicas tradicionales del óleo para lograr un resultado auténtico y conmovedor.
En cuanto a su visita a Catamarca, Celma manifestó su asombro y gratitud por conocer la tierra del Beato Esquiú. Su trayectoria internacional y reconocimientos lo destacan como uno de los artistas plásticos más influyentes de Argentina, fusionando influencias del barroco, la pintura flamenca y el hiperrealismo en su arte.
