Apenas 29% de las empresas se encuentra actualmente trabajando con el mismo nivel de actividad previo al inicio de la pandemia de coronavirus, mientras que el restante 71% no ha logrado aún retomar sus negocios al ritmo habituales.
Dentro de ese grupo que aún no pudo volver a la normalidad, hay un 30% de las compañías que indicó no saber en qué momento logrará una recuperación completa, un 22% que aspira a hacerlo antes de fin de año y el restante 19% que considera que recién en 2021 alcanzará el mismo nivel de actividad previo al inicio de la pandemia.
La compleja situación de las empresas argentinas frente a la “nueva normalidad” que impuso el COVID-19 surge de las conclusiones de un estudio en el que participaron casi 800 empresas, realizado por la consultora Randstad, orientado a establecer las principales tendencias que las impactarán, especialmente en el terreno laboral. Un 54% de las empresas relevadas pertenece a los denominados sectores esenciales.
Del análisis de los datos surge que no todos los sectores de la economía se vieron impactados de igual manera frente a las restricciones que impuso la pandemia. Al consultar en qué medida se vieron comprometidos los ingresos de las compañías frente al nuevo escenario, el 36% manifestó haber tenido un impacto negativo, 31% dijo haber sufrido poco impacto en los ingresos, mientras que 18% refirió haber tenido un impacto muy negativo.
Solamente un 10% de las empresas encuestadas aseguró que los ingresos de la organización no se vieron afectados en absoluto por la irrupción del COVID-19. También hubo una minoría beneficiada: un 5% aseguró que la crisis influyó de manera positiva en la facturación.
En la misma línea, las compañías centraron su accionar principalmente en tres tipos de medidas para hacer frente a la situación extraordinaria: adopción del teletrabajo (56%), reestructuración de la actividad para mantener el negocio (50%) y reducción de las jornadas laborales (24 por ciento).
El estudio concluyó que tras el shock inicial de marzo ante las primeras restricciones, aparecieron soluciones y nuevas ideas para seguir adelante con los negocios. “Siempre se dice que la resiliencia y la creatividad argentina frente a los desafíos de una crisis es algo diferenciador, y la verdad es que lo vimos reflejado en muchos casos de compañías que lograron adaptarse al contexto de una forma extraordinaria”, afirmó Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay.