Después de la designación de un gobernador albanés en el distrito de Zvecan, se desataron protestas y enfrentamientos entre ciudadanos serbios y la policía kosovar. Ante esta situación, el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, ha puesto a las milicias en alerta de combate debido a la creciente amenaza civil.
La región de Zvecan, ubicada en el norte de Kosovo y con poco más de siete mil habitantes, ha sido escenario de disturbios persistentes, con ciudadanos enfrentándose a las fuerzas policiales que acompañaban al nuevo gobernador al Ayuntamiento, resultando en el uso de gases lacrimógenos.
Inicialmente, se había programado para el 23 de abril las elecciones de autogobierno, pero los ciudadanos serbios en Kosovo boicotearon los comicios. Como consecuencia, las autoridades designaron a un gobernador de origen albanés, lo cual generó un profundo sentimiento de odio arraigado en la comunidad serbia tras años de conflictos.
El ministro de Defensa, Milos Vucevic, citado por Sputnik, informó que “el presidente ordenó poner al Ejército en máxima alerta de combate debido a las acciones del primer ministro kosovar, Albin Kurti, que cruzan líneas rojas y amenazan la seguridad de los residentes en esa región”.
Además, se dio a conocer que “el jefe de Estado exigió a la OTAN detener inmediatamente la violencia contra los serbios”.
En las últimas semanas, el presidente ha enfrentado críticas de la oposición y se han llevado a cabo dos protestas masivas en el país, en las que se denuncia la violencia que sufre la nación, con un claro descontento hacia el gobierno. En respuesta, Vucic convocó a “la mayor movilización en la historia de Serbia” para este viernes pasado, en colaboración con el conservador Partido Progresista Serbio.