La visita a Catamarca de Victoria Villarruel dejó mucha tela para cortar, porque todo el mundo sintió la necesidad de salir a opinar sobre si estaba bien o mal que la invitaran, que viniera, que si era simpática, que esto y lo otro.
Se quejaron los que no fueron recibidos por ella y se quejaron otros por los funcionarios que fueron a saludarla y sacarse fotos. Todos ofendidos.
El tema es que algunos se pasaron de rosca, y empezaron a hablar de derechos humanos, de la dictadura, todo muy bien, temas importantes, pero de ahí a señalar a Villarroel es una pavada.
La empezaron a acusar por la llamada Masacre de Capilla del Rosario, diciendo que su padre había estado en el regimiento que actuó esa vez. Muchachos, era el regimiento de Catamarca, miles de catamarqueños también pasaron por ahí.
Y sí, ella tiene afecto por los militares, su padre era militar, combatió en Malvinas. Es lógico.
Pero ya se pasaron de la raya, y empezaron a mezclar cualquier cosa. Si no les gusta políticamente bárbaro, discutan políticamente, pero eso no habilita a decir cosas sin sentido.
Por ejemplo Hernán Colombo, derrapó mal al declarar: “Es una definición política la invitación a la Vicepresidenta. De hecho, el Gobernador está haciendo un barrio para instalar un miniregimiento en Catamarca, y aquí hay tanta falta de viviendas para la gente. Creo que el Gobernador tiene una afinidad ideológica, más allá de la necesidad de una relación institucional como gobernador que es, va más allá de eso su relación con Milei. No hay ninguna duda que la visita fue una afrenta. Sin dudas es un gesto político del Gobernador. La presencia de la Vicepresidenta atenta contra los derechos humanos y es una imagen violenta, no solo porque pertenece a un gobierno que está hambreando un pueblo, sino violenta porque vuelve a generar la violencia que estábamos superando”, señaló.
¿De qué estás hablando? ¿La presencia de la Vicepresidenta atenta contra los derechos humanos? ¿Villarruel es una imagen violenta? ¿vuelve a generar violencia que estábamos superando?
Señores, cuando fue lo de Capilla del Rosario, Victoria Villarruel ¡ni siquiera había nacido! ¡No había nacido! ¿Qué culpa tiene?
Además es curiosa la reacción. Siente a Villarroel como una afrenta pero no tuvo problemas en ser ministro de Arnoldo Castillo, que había sido intendente de una dictadura y gobernador de otra dictadura. Entonces, ¿a qué estamos jugando?
¿Si te ofrecen un cargo ya no hay afrenta? No hagamos una ensalada con los temas, seamos un poco más serios. Y recuerden que Milei-Villarruel ganaron en Catamarca: ganaron con los votos de la gente, no hay nada de dictadura aquí, es bien democrático.
El catucho
