El canal de televisión América TV y su hermano A24, bajo la dirección de Daniel Vila, Luis Manzano y Claudio Belocopitt, sorprendieron este sábado al amanecer cerrando sus puertas y negando la entrada a sus empleados. La noche trajo consigo la confirmación de que no emitirían su programación habitual durante el fin de semana, mientras que simultáneamente despidieron a 249 trabajadores afiliados al Sindicato Argentino de Televisión (Satsaid), en medio de las negociaciones paritarias.
Los empleados se enteraron abruptamente de la situación el mismo sábado, encontrándose con un canal cerrado que, curiosamente, ya había sustituido su programación en vivo por contenido pregrabado, un indicio que luego se confirmaría con el comunicado oficial.
Según el Grupo América, la decisión de suspender la programación responde a la “necesidad de poner fin al boicot llevado a cabo por el personal afiliado al Satsaid”, refiriéndose a las sucesivas medidas de fuerza realizadas durante las negociaciones salariales.
El comunicado del Grupo América acusó a los empleados de llevar a cabo ceses de tareas “intempestivos, intermitentes y reiterados”, calificándolos como un “boicot salvaje” que agrava la crisis económica y financiera de la industria televisiva.
“Esta medida de fuerza ya no constituía el ejercicio de un legítimo derecho, como lo es el derecho a la huelga, sino que la modalidad adoptada implicaba un sabotaje a la empresa, que presta un servicio de interés público”, afirmó el comunicado.
Como resultado, el canal optó por despedir a 249 empleados afiliados al Satsaid, amparándose en el artículo 78 de la Ley de Contrato de Trabajo, y utilizando el término “eximir” para informar la desvinculación de los trabajadores.
El conflicto en el Grupo América se suma a otros problemas en los medios de comunicación, como el cierre repentino del sitio web de la agencia estatal Télam, que dejó a sus trabajadores sin empleo por orden del presidente, Javier Milei.
Asimismo, destaca el caso de Tomás Munaretto, periodista de Crónica TV, perteneciente al Grupo Olmos, quien durante un reportaje en vivo denunció condiciones laborales precarias, incluyendo trabajo no registrado y bajos salarios. La denuncia se viralizó en redes sociales, resultando en el despido de Munaretto.
