Rivero, la mujer que se quemó a lo bonzo en el CAPE el pasado 15 de septiembre fue dada de alta, y quedó con serias secuelas. Como encargada del comedor “Gauchito Gil”, ubicado en el norte de la Capital, dijo que seguirá luchando para que los alimentos lleguen a la gente que necesita. Además, denunció públicamente que existe mal manejo de los alimentos y que todos los referentes de comedores son maltratados.
“El lunes 14 de septiembre me descargaron la mercadería como siempre para toda la semana y luego por equivocación de María Argerich me envía un listado donde estaba lo que yo recibo, cuando miro y comparo con los remitos que tengo no coincidían. Observo que decía María Rivero; 44 kilos papas, 28 kilos de cebolla, naranjas, bananas, 23 kilos de carne, 6 cartones de huevo, 12 kilos de pan y quedo sorprendida sabes porqué, porque yo recibo la mitad y menos de todo lo que decía el listado. Jamás me dieron tantas cosas para mi comedor. Con ese listado y las pruebas me fui a buscar el martes a María Argerich y no me quiso atender, yo quería hablar con algún contador que me explique porqué existe ese listado que jamás fue así y preguntar a dónde se van las cosas porque para mi comedor no va. Me enviaron hablar con Marchetti, de las Tarjetas Pro Familia que no tenía nada que ver, y el me decía bueno quémate hace lo que quieras, no me importa”, relató María.
Agregó que sintió impotencia y bronca porque desde hace tiempo venía sintiendo que algo pasaba con la distribución de los alimentos, y no solo en su comedor.