En Estados Unidos se armó un revuelo que tuvo repercusión en todo el mundo, cuando se anunció nada menos que el regreso al boxeo de Mike Tyson, el formidable noqueador de los años 80, que cerca de los 60 años va a subirse otra vez al ring para pelear con otro jubilado como él.
Un show de primera línea con éxito garantizado que se va a ver en todo el planeta, pero no en Catamarca, donde tenemos nuestro propio combate de dinosaurios, y una cartelera de lujo que anuncia como pelea estelar a Luis Barrionuevo con Elpidio Guaraz.
El bueno de Elpidio, que manda en Santa Rosa desde la Era Paleozoica, salió a pegarle al veteranísimo gastronómico y lo declaró “persona no grata”, al considerarlo “un mamarracho de dirigente”.
La verdad, viniendo de Elpidio casi un poema lo que dijo, pero la muchachada barrionuevista se ofendió y salió a defender a su líder, con una chupada de medias bien profunda, de esas que hacen lavado, secado, centrifugado y planchado.
Todo bien con la reacción de “Tercera Posición”, la fuerza que a nivel nacional no existe, y acá se sigue usando como herramienta para enfrentar al peronismo en nombre del peronismo, o mejor, para decirlo más fácil, para garronear algún cargo y algún lugarcito en las listas sábana que se tienden cada dos años.
El problema fue que sus discípulos, cautivados por enseñanzas conmovedoras del autor de “Nadie hace la plata trabajando” y “Tenemos que tratar de no robar por lo menos dos años”, le tiraron tantas flores que ya no se sabe si de verdad están hablando de Barrionuevo o de quien.
Digamos que lo quisieron retratar con palabras, pero en el cuadro más que Luisito parece Robert Redford joven.
Leamos algunas definiciones con que eligieron describir al gran villacubano, ex recontraalcahuete de Menem:
* “Destacado dirigente sindical, comprometido con la justicia social, bandera esencial del peronismo”, (sí, el que explicaba que no se compraba ni un alfiler sin retorno).
* “El compañero Luis Barrionuevo, que durante toda su vida -desinteresadamente- acompañó a todos los catamarqueños en lo que necesitaren” (bueno, los acompañó de lejitos nomás, porque hace como 40 años que vive en Buenos Aires, y la plata que repartió en alguna que otra campaña no salió de su bolsillo precisamente).
“Preservando junto a dirigentes y militantes del peronismo la vigencia del Justicialismo en la provincia por más de 20 años, permitiendo su reconstrucción y el acceso al Gobierno de Catamarca en el 2011″… (ah, bueno, resulta que en 2011 ganó el peronismo gracias a Luis. Esta es para cantar bingo… ¿pero él no fue toda la vida como candidato contra Corpacci? Esto es joda, cada uno escribe la historia como quiere. Ahora Luis preservó al peronismo 20 años… ¿dónde lo preservó? ¿En la lista de perdedores? ¿Quemando urnas? ¿Metiendo a su hermana de candidata a gobernadora? ¿Abrazando a Oscar Castillo en Casa de Gobierno? Muchachos, cuidado con el Alzheimer).
* “No vamos a caer en la misma práctica política y ejercicio de responsabilidades de Elpidio Guaraz, porque dejamos que esas conductas, de una vez por todas, sean analizadas por los órganos disciplinarios del Partido Justicialista, como que la Justicia de Catamarca, asuman sin temores sus responsabilidades y actúen en consecuencia”, (¿pero cómo llaman a responder al PJ orgánico, si están en Tercera Posición? ¿Qué sería el PJ… el TAS de la política?)
* “Simplemente expresamos que la falta de ética personal, la inmoralidad política, las deslealtades permanentes y sistemáticas en contra de la dirigencia y militancia peronistas, igual que la ausencia de decoro y transparencia”… (esa es la única parte sincera de los barrionuevistas. Ah, no, perdón, estaban hablando de Elpidio).
Para cerrar con autocrítica, los muchachos barrionuevistas dicen que “nuestro vuelo siempre fue como el de los cóndores”.
Bueno, está bien… sigan leyendo Condorito.
Guaráz-Barrionuevo, qué pelea… seguí la flecha Tyson.