La protesta policial en Misiones por mejoras salariales alcanzó un nuevo nivel de tensión este domingo con la llegada de Gendarmería y Prefectura para desalojar a los manifestantes que desde hace días se congregan en las afueras del Comando Radioeléctrico I, en Posadas.
Según informes de medios locales, los uniformados en actividad, provenientes de distintas localidades, junto con los ya presentes en el lugar, reafirmaron su decisión de permanecer hasta que el gobierno atienda sus demandas. En respuesta, se desplegaron otras fuerzas nacionales de seguridad y la guardia de infantería local.
El avance de las fuerzas de Gendarmería, Policía Federal y Prefectura generó un cordón de contención en la intersección de las avenidas Uruguay y Trincheras de San José, provocando un clima de incertidumbre en la zona.
Por su parte, los referentes de la mesa de diálogo policial, Ramón Amarilla y Germán Palaveccino, se encuentran en negociaciones de último momento con el comisario Gentili, designado como negociador por el comité de crisis, con intervención de Patricia Bullrich, y el jefe de la Policía, Sandro Martínez, quien llegó al lugar entre abucheos de los manifestantes.
“El diálogo es la mejor solución, pero ellos se niegan a dialogar, quieren imponer. Nosotros no buscamos esto, nos obligan porque aumentan sus salarios de forma considerable mientras a nosotros solo nos ofrecen un 8%”, expresó un Suboficial Mayor retirado en declaraciones a C5N.
Otro de los policías retirados presentes aseguró que llevan más de diez días de reclamos y están decididos a persistir hasta encontrar una solución.
En relación al aumento ofrecido, los manifestantes consideran insuficiente el 10% propuesto. Aunque se estableció una nueva escala salarial, que contempla incrementos para todos los rangos dentro de la fuerza y para los miembros del Servicio Penitenciario, los reclamos persisten, señalando que el acuerdo previo no fue cumplido.
