Poca imaginación tiene el peronismo, que vuelve a hacer lo mismo que ya hizo en cada elección que viene fea: sacar del ropero el proyecto de reforma de la Constitución.
Los números no le están dando bien al gobierno en las encuestas que hace, y entonces los ingeniosos legisladores oficialistas ponen en la mesa el tema de la reforma, sí, el mismo con el que vienen coqueteando hace ocho años, ese argumento delivery que usan cada vez que necesitan.
La mano viene así: la mayoría de la gente dijo que estaba de acuerdo en reformar la constitución, entonces piensan que ese pensamiento afirmativo les puede empujar unos votos si se ponen de reformistas. Y de paso embarran bien la campaña y logran que se hable de cualquier cosa menos de la realidad provincial.
Que se hable de la reforma y no del desastre de OSEP, que se hable de la reforma y no del conflicto de salud, que se hable de la reforma y no de los escándalos de la obra pública, que se hable de la reforma y no de los acomodos familiares, que se hable de la reforma y no del saqueo minero, que se hable de la reforma y no del avasallamiento a la justicia.
Es lo mismo de siempre, distraer y buscar un caballito de batalla para entretener a la popular. Con eso, la fecha de las elecciones y las PASO ya tienen para zafar unas cuantas semanas más.
Ahora quieren que se elija “constituyentes”, porque nada más lindo cuando uno juega que escribir el reglamento, igual que hicieron en la época de Ramón.
No se les cae una idea a los muchachos. Menos mal que Raúl dice que ya están en campaña. Cómo serán distendidos.