Madeleine McCann estaba por cumplir 4 años desapareció el 3 de mayo de 2007 mientras pasaba unas vacaciones familiares en las costas de Praia Da Luz, Portugal. Al día de hoy, casi 15 años después, no se sabe qué fue lo que sucedió con ella.
Dentro los últimos avances de la investigación, las autoridades descubrieron una serie de pertubardoras conversaciones que mantuvo Christian Brueckner, el principal sospechoso de su secuestro y desaparición, con un pedófilo a través de internet.
En junio de 2020, la Policía identificó al alemán como posible responsable del hecho. Al momento de llegar a esa sospecha Brueckner ya se encontraba detenido condenado por una violación. El hombre cumple una condena de 7 años por haber violado a una mujer de en el Algarve, Portugal, dos años antes de la desaparición de Maddie. En sus antecedentes penales se acumulan varios crímenes de índole sexual y varios vinculados al abuso de menores y a la portación de pornografía infantil.
Ahora el medio alemán RTL aseguró que tuvo acceso a una serie de chats que intercambió Brueckner con otro usuario de Internet también identificado por las autoridades como un pedófilo. Las conversaciones las mantuvo bajo el pseudónimo “madness-der-holger” y en ellas reveló que deseaba “capturar algo pequeño y usarlo durante días, eso es todo”. Asimismo, aseguró que si conseguía ese “pequeño”, haría muchas películas. A modo de respuesta, su interlocutor le dijo: “Oh, si las pruebas se destruyen después”.
De acuerdo con RTL, los investigadores a cargo del caso ya tenían conocimiento del perturbador intercambio entre Brueckner y otro pedófilo. Las autoridades dieron con los chats cuando, en 2015, la novia del acusado lo denunció por violencia y debieron registrar la casa. En el allanamiento, descubrieron los ya mencionados chats, varias cámaras de videos y tarjetas de memoria que contenían horas de grabaciones de pornografía infantil.
El caso de Madeleine McCann no es el único en proceso de investigación en el que Brueckner es considerado como posible culpable. De hecho las autoridades intentan determinar el rol que cumplió el alemán en la violación en 2004 de Hazel Behan, una turista irlandesa, en Praia da Rocha, también en Portugal; la agresión sexual de una niña de diez años en 2007 y el abuso de cuatro niños en un festival en São Bartolomeu de Messines, Portugal, en 2017.