El ministro de Economía, Luis Caputo, dijo que la inflación minorista “ya está corriendo a niveles de un dígito” mensual. Ya sucedió, dijo, en una entrevista televisiva por LN +, en la que se refirió a muchos temas, desde el aumento de las jubilaciones que el gobierno hará por decreto, hasta la reforma del impuesto a las Ganancias con una mayor predisposición a favor de los gobernadores.
El funcionario dijo que se llegará a un dígito de inflación mensual más rápido de lo que antes pensaba. “Tengo expectativas. Para mí de hecho ya sucedió, pero el índice no lo refleja. Hoy la inflación ya está corriendo a niveles de un dígito. La inflación en general. En alimentos en particular los precios se plancharon en la tercera semana de marzo. Y soy optimista porque la mayoría de los precios relativos ya los hemos corregido. Estamos bajando la inercia inflacionaria y controlando muchísimo la emisión. Hay mucho menos pesos y esto se va a reflejar en el índice.
Sin llegar a suscribir el llamado de José Luis Espert a una “rebelión fiscal” contra el aumento de impuestos del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, Caputo dijo que Kicillof está haciendo “lo que siempre hizo: gastar y aumentar los impuestos. Me preocupa por Buenos Aires, pero tengo que tener respecto poque la gente lo votó, aunque nosotros pensando que está haciendo políticas pésimas”. Del aumento de impuestos que decidió el gobernador bonaerense dijo que “en algún punto se vuelve confiscatorio; lo que uno cobra tiene que tener lógica”.
En cuanto a su reciente promesa de bajar los impuestos, dijo que antes debe darse la siguiente secuencia: “estabilizar la economía, bajar la inflación, recomponer el balance del BCRA y sacar el cepo y estabilizada la economía, empezar a crecer, desregulando, para tener un crecimiento más sano y sostenible en el tiempo, con mayor empleo y mejores salarios”.
Caputo reiteró que los precios de la economía están desfasados, porque se fijaron en función de escenarios económicos que no se verificaron, que incluían un dólar a $2.000. Defendió la decisión de abrir la importación de productos de la canasta básica, para presionar a los productores locales con mayor competencia externa, a diferencia de lo que hacía el kirchnerismo interviniendo el Indec y con programas como Precios Cuidados.