En medio de la escalada de hostilidades entre el Ejército de Israel y el grupo terrorista Hamás, diversas personalidades internacionales han alzado su voz solicitando una nueva tregua en la Franja de Gaza con el objetivo de preservar la integridad humanitaria.
Tras el quiebre de la tregua debido al incumplimiento en varios puntos del tratado, el Papa Francisco sostuvo un diálogo con Isaac Herzog, subrayando la importancia de establecer un nuevo cese al fuego y advirtiendo que “responder al terror con más terror está prohibido”.
En esta línea, el presidente francés, Emmanuel Macron, cuestionó las declaraciones de Benjamin Netanyahu acerca de los objetivos de Israel en el conflicto. “Estamos en un momento crucial donde las autoridades israelíes deben definir con mayor precisión sus metas y objetivos finales. ¿La destrucción total de Hamás es realmente posible? Si es así, la guerra podría prolongarse durante una década”, señaló. Agregó que “no habrá seguridad duradera para Israel en la región si esa seguridad se logra a expensas de vidas palestinas y del resentimiento de las opiniones públicas en la región. Debemos ser colectivamente conscientes”.
Esta mañana, Josep Borrell, representante del organismo para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, emitió un comunicado en el que lamentó el aumento de víctimas civiles desde el fin de la tregua. “Desafortunadamente, las hostilidades se han reanudado en Gaza y observamos un aumento en la cifra de civiles muertos, que ya era considerable”, comentó. Según informes de las autoridades de Hamás, hasta el momento han perdido la vida 193 ciudadanos palestinos.
Borrell respaldó el derecho de las Fuerzas de Defensa de Israel a defenderse, pero subrayó que “la forma en que lo hacen es de vital importancia”. Calificó como “imperativo” que el Ejército israelí respete tanto el derecho humanitario internacional como las leyes de la guerra.
