Tras dos años de conflicto, Israel y Hamás firmaron la primera fase del plan de Donald Trump para un alto el fuego en Gaza, que incluye la liberación de cientos de rehenes y presos.
Israel anunció este jueves que todas las partes involucradas firmaron la versión final de la primera fase del acuerdo con Hamás para un cese al fuego en Gaza y la liberación de los rehenes israelíes, con vistas a poner fin a dos años de guerra.
El negociador jefe de Hamás, Khalil al-Hayya, aseguró que el acuerdo contó con garantías de los mediadores y de la administración estadounidense, confirmando que “la guerra ha terminado por completo”. Según lo acordado, 250 palestinos que cumplen cadena perpetua en Israel serán liberados, junto con 1.700 palestinos arrestados en Gaza desde el inicio del conflicto.
El acuerdo se basa en un plan de 20 puntos propuesto por el expresidente estadounidense Donald Trump, que contempla la liberación de los rehenes israelíes que siguen con vida a cambio de la excarcelación de cerca de 2.000 palestinos. El canciller israelí, Gideon Saar, afirmó que la liberación de los cautivos “debería poner fin a la guerra”.
El pacto debía ser aprobado este jueves por el gabinete de seguridad israelí antes de someterse a la votación del Ejecutivo. El ministro de Seguridad Interior, Itamar Ben Gvir, expresó su intención de votar en contra.
Mientras tanto, en Jan Yunis, al sur de Gaza, los palestinos celebraron la noticia con aplausos y gritos de júbilo. En Tel Aviv, ciudadanos se abrazaban en la plaza de los rehenes, esperanzados por el regreso de los aproximadamente 20 secuestrados que aún permanecen cautivos.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó el acuerdo como “un gran día para Israel” y propuso que Donald Trump reciba el Premio Nobel de la Paz. Según lo previsto, todos los rehenes restantes serían liberados dentro de las 72 horas posteriores al alto el fuego.
