La jugadora hace un llamado al Consejo Superior de Deportes para que “apoyen y promueva activamente la prevención e intervención ante el acoso o abuso sexual, el machismo y el sexismo”.
La delantera española Jennifer Hermoso rompió el silencio y condenó el gesto de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), quien se arriesga a ser destituido por haberle dado un beso en la boca a la goleadora durante la ceremonia de premiación del Mundial de fútbol femenino.
“Mi sindicato y yo estamos trabajando para que actos como ese al que nos tocó asistir no permanezcan impunes, sean sancionados y se adopten las medidas necesarias para velar por las futbolistas frente a este tipo de situaciones, que consideramos inaceptables”, afirmó la jugadora del Pachuca.
Las declaraciones de Hermoso parecen ser una “sentencia” para Rubiales, cuyo comportamiento mereció el repudio no solo de sectores vinculados al fútbol, sino del propio presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y de todo el arco político, de cara a la asamblea extraordinaria convocada por la RFEF para el viernes en el que será evaluado su caso y la eventual aplicación de sanciones.
Renuncia o destitución, el posible futuro de Rubiales
Algunos incluso anticipaban hoy que las opciones serían la renuncia del propio Rubiales o su destitución en caso contrario, sin descartar una posible inhabilitación para ejercer cargos durante un largo período.
La declaración de Hermoso, quien además pidió la intervención del Consejo Superior de Deportes de España, confirma las versiones respecto de supuestas presiones que habría recibido en el viaje de regreso desde Australia para minimizar lo sucedido, así como las que apuntan a que sus declaraciones en ese sentido, publicadas por la RFEF, no se corresponden con sus dichos.
“Fue un acto sexista e intolerable”
“Fue un acto sexista e intolerable”, afirmó el presidente de la escuela de entrenadores españoles, Miguel Galán, al presentar una denuncia ante el Consejo Superior de Deportes (CSD) por considerar que Rubiales violó la nueva Ley del Deporte.
Se refería al artículo 104 de la Ley, que sanciona “los actos públicos que violan la dignidad y el decoro” así como también “los abusos de autoridad”, situaciones que contemplan la posibilidad de aplicarle una inhabilitación de entre dos y 15 años.
David Aganzo, presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles a la que refería Hermoso en su declaración, no dudó en reclamar la destitución de Rubiales pues consideró que el dirigente hizo abuso de su autoridad y consideró que “esta situación no debería durar ni un minuto más”.