Después del trágico accidente que tuvo lugar el pasado viernes en el distrito de Bahanaga, en Odisha, India, donde un tren de pasajeros descarriló y chocó, las autoridades han confirmado que el número de muertes ha aumentado a 288.
Este incidente se considera la peor catástrofe ferroviaria del país en más de 20 años. Dado que los equipos de rescate aún están trabajando en la remoción de cadáveres de los vagones y las labores de rescate están en curso, existe la posibilidad de que el número de fallecidos siga aumentando.
El primer ministro, Narendra Modi, expresó su pesar y declaró: “He evaluado la situación en el lugar de la tragedia en Odisha. Las palabras no pueden describir mi profundo dolor. Estamos comprometidos en brindar toda la asistencia posible a los afectados. Felicito a todos los que trabajan las 24 horas del día en el terreno y brindan ayuda en las labores de rescate”.
El ministro de Ferrocarriles, Ashwini Vaishnaw, anunció que se proporcionarán compensaciones a las víctimas del accidente. Las familias de los fallecidos recibirán 1 millón de rupias (aproximadamente 12,000 dólares), mientras que los heridos graves recibirán 200,000 rupias y aquellos con lesiones menores recibirán 50,000 rupias.
Si bien este es un accidente con un alto número de víctimas, los incidentes ferroviarios no son infrecuentes en India, que cuenta con una de las redes ferroviarias más extensas del mundo. En lo que va de este siglo, ha habido 13 accidentes de tren con más de 50 víctimas, tres de los cuales fueron provocados por actos terroristas.