Lewis Hamilton escribió su nombre en las páginas doradas de la Fórmula 1. A pesar de las complicadas condiciones que presentaba el circuito de Estambul por las constantes lluvias, el británico ganó el Gran Premio de Turquía y se convirtió en campeón de la máxima categoría del automovilismo por séptima vez en su carrera, igualando la marca del alemán Michael Schumacher.
El piloto de Mercedes había tenido una clasificación compleja y este domingo largó desde el sexto lugar. Sin embargo, poco a poco fue ganado terreno y avanzando posiciones hasta que, apenas pasada la mitad de la carrera, alcanzó la punta y ya nadie lo pudo alcanzar.
De hecho, el británico terminó las 58 vueltas con una enorme diferencia de más de 28 segundos sobre el mexicano Sergio “Checo” Pérez (Racing Point) y el alemán Sebastian Vettel (Ferrari), que completaron el podio en el segundo y tercer lugar, respectivamente.
Lo que hizo Hamilton este domingo fue ni más ni menos que ponerle el broche de oro a una inédita temporada marcada por la pandemia de coronavirus (COVID-19), en la que dominó de punta a punta. De hecho, logró el título a falta de tres carreras por disputarse (dos en Barein y una en Abu Dabi).
El piloto de Mercedes, de 35 años, ya había sido campeón de la Fórmula 1 en 2008, 2014, 2015, 2017, 2018 y 2019.
Antes de igualarlo en cantidad de títulos, Hamilton había superado a Schumacher con la mayor cantidad de victorias en la categoría, en la que ahora suma 94 sobre las 91 del alemán.