Este sábado, Bruno Gregorini, director de la Residencia Universitaria, fue detenido en un procedimiento policial por ser sospechoso de quebrantar la cuarentena y, además, tener alcohol en sangre.
Luego de que la noticia trascendiera, el Ministerio de Comunicación de la provincia emitió un comunicado en el que informaba el desplazamiento de Gregorini.
Sin embargo, el funcionario decidió responder ante las acusaciones manifestando que lo ocurrido fue “una aprehensión colectiva” y que “no estaba consumiendo alcohol”.
“A mí me hicieron un test de alcoholemia y dio negativo. O sea, yo no estaba consumiendo alcohol. Eso está en el Juzgado de Faltas. Jamás me dio positivo un test de alcoholemia”, aseguró.
Con respecto a la detención, Gregorini manifestó que fue el mismo Grupo de Intervención Rápida (GIR) quien lo detuvo junto a otras personas que se encontraban en el negocio en el que estaba. “Ellos mismos ponen las botellas de vino arriba de mi auto”, dijo.
Sobre los motivos por los que se encontraba en la vía pública dijo: “Todas las mañanas salgo. Tengo permiso de circulación para asistir a mi papá, que está operado de la columna y vive solo, justo a dos cuadras de donde nos encontró el grupo GIR. Padezco un asma crónica. Jamás me estaría exponiendo si no fuera porque tengo la necesidad de poder asistir a mi papá”.
Por último, y refiriéndose al comunicado del Ministerio de Comunicación, Gregorini dijo que “nadie me notificó de ninguna suspensión, ni de separación del puesto. Oficialmente no hay nada. No me separaron del cargo”.
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