En respuesta a los lamentables actos de racismo ocurridos recientemente en partidos de la liga italiana y la liga inglesa, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha emitido una declaración en la que establece medidas cruciales que deben tomar los clubes.
La jornada futbolística del sábado en Europa se vio empañada por una serie de actos racistas que adquirieron protagonismo en los campos de juego. Durante el enfrentamiento entre Milan y Udinese, donde el equipo de Stefano Pioli se impuso por 3 a 2, el arquero Mike Maignan informó al árbitro Fabio Maresca sobre los insultos provenientes de la grada. Ante la falta de respuesta, Maignan abandonó el campo a los 34 minutos del primer tiempo. A pesar de las instancias de sus compañeros para continuar el juego, el francés regresó al Bluenergy Stadium visiblemente afectado. Una situación similar vivió el mediocampista jamaiquino Kasey Palmer del Coventry en su partido contra el Sheffield Wednesday correspondiente a la fecha 28 del Championship.
Al conocer estos incidentes, el presidente de la FIFA emitió un comunicado a través de las redes sociales oficiales del organismo. “Los eventos ocurridos el sábado en Udine y Sheffield son absolutamente repugnantes y completamente inaceptables. No hay lugar para el racismo ni para ninguna forma de discriminación, ya sea en el fútbol o en la sociedad. Los jugadores afectados cuentan con todo mi respaldo”, expresó.
Infantino destacó la necesidad de un cambio en la sociedad hacia el futuro. “Es imperativo que TODAS las partes involucradas tomen medidas, comenzando por la educación en las escuelas para que las generaciones venideras comprendan que esto no forma parte del fútbol ni de la sociedad”, afirmó.
Además, el presidente de la FIFA se centró en el papel de los clubes implicados y delineó medidas específicas para frenar el avance del racismo. “Junto con el procedimiento de las tres interrupciones: partido suspendido, partido reanudado y partido abandonado, debemos implementar la expulsión automática para el equipo cuyos aficionados hayan cometido actos racistas y provocado la suspensión del partido. Asimismo, se deben imponer prohibiciones de acceso a los estadios a nivel mundial y cargos penales para los responsables de actos racistas”, concluyó Infantino.