En la tradicional ceremonia, los líderes evangélicos han pedido unidad, verdad y justicia para el país, así como consagrar la libertad de culto en el nuevo texto constitucional.
El presidente de la República, Gabriel Boric, ha participado en el Te Deum Evangélico, una de las tradicionales ceremonias que se realiza en el contexto de las Fiestas Patrias. El evento ha tenido lugar en la Catedral Evangélica (metodista) ubicada en la comuna de Puente Alto. Es la segunda vez que este templo recibe a un mandatario, ya que la ceremonia se realizaba anteriormente en la Catedral Evangélica de Chile, ubicada en Estación Central.
En 2018, la liturgia dejó de desarrollarse en ese recinto, tras la polémica desatada por el elevado patrimonio del ex-obispo Eduardo Durán, entonces máximo representante de la Iglesia Metodista Pentecostal. Además del jefe de Estado, también han estado presentes la ministra del Interior, Carolina Tohá, el ministro secretario general de la Presidencia, Álvaro Elizalde, la portavoz del Gobierno, Camila Vallejo, la ministra de Defensa, Maya Fernández, y la de Salud, Ximena Aguilera, entre otros miembros del gabinete nacional.
También han hecho acto de presencia autoridades del Congreso, tanto del oficialismo como de la oposición, integrantes del Consejo Constitucional, y representantes de las Fuerzas Armadas.
Unidad, verdad y justicia.
Tanto Boric como otras altas autoridades del país han escuchado las palabras de varios obispos de la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile. La ceremonia ha sido dirigida por el obispo de la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile, Edmundo Zenteno, máximo representante de la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile, quien ha pronunciado un mensaje abogando por la “unidad del país”, así como por “la verdad y la justicia”.
“Nos reunimos para rogar al Señor por la paz y la reconciliación real de los chilenos, que con sinceridad se den pasos para construir una vida social armoniosa, lo que solo se consigue con la ayuda divina”, ha señalado Zenteno. También se ha transmitido una petición del mundo evangélico para consagrar la libertad de culto en el nuevo texto constitucional que se debate. El obispo Jorge Méndez ha pedido consagrar este derecho fundamental en el texto de la nueva constitución, que está actualmente siendo trabajado por el Consejo Constitucional.
“Es fundamental que en Chile exista libertad de culto”.
Al acabar la ceremonia, el presidente ha abandonado el lugar sin realizar declaraciones a la prensa. Quien si lo ha hecho ha sido la ministra del Interior, Carolina Tohá, que se ha referido a la celebración en sí. “Ha sido una hermosa ceremonia, que en estos días tenemos muchos momentos de encuentro y la invitación a que los aprovechemos, porque necesitamos ese encuentro y necesitamos también celebrar a nuestro país”, ha remarcado.
En esa línea, Tohá ha añadido que “hay que recordar que no hace mucho tiempo en Chile no existía una igualdad de culto, el mundo evangélico tenía una enorme presencia en nuestra sociedad; sin embargo, no tenía espacio en las conmemoraciones, en la institucionalidad y eso lo hemos ido cambiando como sociedad paso a paso en un acto de justicia”.
El ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, también ha manifestado que “la principal riqueza que tiene Chile es la diversidad”. “Tenemos que preservar esa diversidad, es un valor fundamental que Chile exista la libertad de culto. Hemos avanzado a través de una legislación que la consagra adecuadamente y, por lo mismo, en el contexto del proceso constituyente, creo que es fundamental conservar estos principios”, ha añadido.
En Chile, un sector importante del cristianismo evangélico no apoya al presidente Boric ni tampoco algunas políticas de su gobierno, a la que consideran demasiado progresistas. Después del fracaso del primer intento de renovación de la Constitución, que trajo cambios significativos en el gobierno, el ejecutivo afronta ahora el debate político y social de su segunda propuesta.