El emblemático artista, reconocido fanático del Xeneize, se expresó a favor del ex futbolista mientras se define lo que sucederá con las postergadas elecciones en Boca.
El conflicto por las suspendidas elecciones en Boca Juniors sumó un nuevo, e inesperado, capítulo: el Indio Solari expresó su apoyó a Juan Román Riquelme de manera pública por intermedio de un audio que difundió la cuenta oficial del ídolo xeneize en redes sociales.
“Aló Román, habla Indio. Quería apoyarte. Porque te lo merecés y porque sé de tu honestidad y de tu capacidad. Y entonces quiero apoyarte en esta campaña desleal que te están haciendo. Bueno, vos sabés lo que te quiero y lo que te admiro. Y lo que te he admirado cuando eras jugador y que te admiro también por tu conducta al frente de lo que te toca en Boca. Y bueno, esto te lo digo aparte porque yo soy bostero”, sentenció el artista de 74 años en el audio que se dio a conocer que tuvo como banda sonora el tema Queso Ruso del disco La Mosca y la Sopa.
🎥 El mensaje del Indio Solari para Juan Román Riquelme:
“Quería apoyarte porque te lo merecés y sé de tu honestidad y capacidad. Sabés lo que te quiero y lo que te admiro. Esto te lo digo aparte porque yo soy bostero”. pic.twitter.com/cSXn1wS3Ov
— Planeta Boca Juniors (@PlanetaBoca) December 5, 2023
El texto que el Indio Solari le dedicó a Riquelme:
“Un artista, creo yo, casi desconociendo tal magnitud y aceptando con gratitud ser un músico popular, tiene el deber de cruzar la frontera del sentido común de la sociedad donde se manifiesta. Visitar esa tierra incógnita la veces que sea necesario para así observar la vida desde un estado de conciencia que escapa con paso rápido de las tradiciones, del legado de los muertos. Sus recompensas son la soledad, el viento recio y transitorio de la pasión y las borracheras provocadas por la belleza ocasional.
Probablemente no consiga nunca que su destino sea nada más que el eco de sus deseos. Debe, entonces, ser lo suficientemente valiente como para que el temor no le impida a su apetito amoroso exponer lo que cree que debe expresar. Aceptará que su destino sea relativo pasajero y violento. Sus emociones, sus reflexiones y sus juicios personales, si no toma por asalto la esquiva belleza, no son nada. De lo extraordinario y extraño debe nutrirse su estilo (que nunca es neutral).
Ahora bien, luego de todo este parloteo con el que he jugado a describir lo que no me es propio, recién ahora veo que una definición ejemplar y clara me llega para acabar con este intento en vano. Y digo entonces: UN ARTISTA ES ROMAN”.