La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca el próximo 20 de enero podría modificar significativamente el plan económico del gobierno de Javier Milei, afectando tanto la política comercial como la relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Este cambio se daría en dos frentes: una de carácter “estructural”, por las posibles políticas comerciales y aduaneras que Trump pueda implementar, y otra relacionada con la mejora en la sintonía entre ambos mandatarios, que facilitaría un acuerdo con el FMI.
Tras la victoria republicana en las elecciones de EE. UU., los activos argentinos reaccionaron positivamente: el riesgo país cayó por debajo de los 900 puntos básicos y el mercado experimentó un ambiente favorable, impulsado por la expectativa de una buena relación entre Milei y Trump. Mientras otras monedas emergentes sufrían debido al fortalecimiento del dólar, el peso argentino se mantuvo estable.
A mediano plazo, factores como las políticas económicas de Trump, que se anticipan como fuertemente proteccionistas, podrían impactar negativamente en el comercio internacional. Sebastián Galiani, profesor de economía de la Universidad de Maryland, señaló que el mundo podría volverse menos integrado debido a las políticas de Trump, lo que afectaría el flujo comercial global.
Además, el impacto de un dólar más fuerte podría tener consecuencias para los países emergentes, especialmente para aquellos como Argentina que dependen de la exportación de materias primas. Según un informe de Portfolio Personal Inversiones (PPI), el fortalecimiento del dólar afectaría a países como Argentina, ya que las materias primas tienden a reducir su precio cuando el dólar se fortalece, lo que podría perjudicar la economía nacional.
En cuanto a la relación con el FMI, algunos analistas creen que una buena relación entre Milei y Trump podría acelerar un acuerdo con el organismo, ya sea para obtener financiamiento adicional o suavizar sus exigencias. Sin embargo, este punto no es unánime entre los expertos. Galiani considera que, aunque los acuerdos con el FMI podrían llegar más rápidamente, las prioridades del gobierno argentino, como la baja de la inflación, podrían limitar la flexibilidad en la política cambiaria.
Federico Domínguez, analista financiero, también observa que la administración de Trump podría favorecer un acuerdo con el FMI que incluya fondos adicionales para facilitar la salida del cepo. No obstante, aún falta saber quién será el secretario del Tesoro estadounidense, ya que esta persona influirá en las decisiones del FMI.
En cuanto a las expectativas del mercado, Aldo Abram, de la Fundación Libertad y Progreso, señala que, aunque Trump podría ofrecer más apoyo a la Argentina, la realidad es que el respaldo de los organismos internacionales depende más de las decisiones del Congreso de EE. UU. que de la Casa Blanca.
Por otro lado, el informe de la consultora Abeceb destacó que, si Trump presionara por un acuerdo favorable con el FMI para Argentina, la probabilidad de eliminar el cepo podría aumentar, aunque aún existen desafíos relacionados con las políticas del FMI respecto al tipo de cambio.
Finalmente, según Domínguez, los factores más importantes a seguir son la evolución de la guerra en Ucrania y la respuesta de China a través de su programa de estímulo, que podrían influir en los precios internacionales de las materias primas, un elemento crucial para la economía argentina.