Según datos de la Asociación Argentina del Presupuesto y las Finanzas Públicas (ASAP), las erogaciones en moratorias previsionales durante el primer bimestre de 2025 representaron el 15,7% del gasto social total, mientras que en el mismo período del año pasado equivalían al 11,9%. En cambio, el sistema de reparto tradicional creció 5,1 puntos porcentuales, alcanzando el 24,5% del total de prestaciones.
Este panorama sugiere que el gobierno de Javier Milei busca frenar el crecimiento del gasto en moratorias y reconfigurar el sistema previsional. Comparado con el sistema de reparto, el gasto en moratorias representó un 64% del total en el primer bimestre de este año.
ASAP señala que las prestaciones de la seguridad social, que incluyen jubilaciones y pensiones, representan más del 52% del gasto primario del presupuesto nacional. Sin embargo, advierte que el sistema enfrenta desafíos debido al envejecimiento poblacional y la alta informalidad laboral. Un informe de la ANSES de 2022 reveló que los aportes y contribuciones solo cubrían el 41% del financiamiento total del sistema previsional, lo que obliga al Estado a destinar recursos de otros impuestos para sostenerlo.
Impacto en el gasto social y los bonos previsionales
En febrero, el gasto social mostró un incremento real del 46,7%, con un aumento del 53,1% en las prestaciones administradas por la ANSES. Por otro lado, las pensiones no contributivas por invalidez alcanzaron una ejecución de $225.252 millones, con un aumento interanual del 48,1%.
Sin embargo, algunos sectores sufrieron reducciones. Las prestaciones otorgadas por la Caja de la Policía Federal cayeron un 3,6% en el primer bimestre, mientras que el gasto previsional del Consejo de la Magistratura se contrajo un 46,7% en febrero, acumulando una baja del 30,8% en los primeros dos meses del año.
En cuanto al bono para jubilados con haberes mínimos, el informe de ASAP señala que, al mantenerse fijo en términos nominales, su impacto real cayó un 28,8% en el primer bimestre. El año pasado, este bono representaba el 5,5% del gasto total, pero este año se redujo al 3,5%.